Entre Ángeles y demonios Sonadow [Editando]

Capítulo 4

Había pasado una semana desde el ataque. Era de mañana, el sol estaba presente y brillaba, como era de costumbre un día cualquier de verano. 

La mayoría de ángeles estaban apoyando a restaurar los daños causados por la batalla anterior con los demonios, mientras otros se dedicaban a descansar porque habían sido gravemente heridos, y uno que otro logró quebrar sus alas, y tener algún que otro rasguño, pero para que sus alas vuelvan a reponerse, tendrían que pasar algunos meses, o quizás años. Una lástima.  

-¡Sonic! ¡Sonic!¡Soooonic! -.

A lo lejos, se escuchó una voz que se aproximaba volando a la casa del mencionado. 

Tocó varias veces, y también volvió a gritar el nombre del mencionado, por si le abría la puerta, pero no sucedió, entonces decidió abrir y entrar sin permiso, preguntando a la casa por su amigo, y disculpándose por la intromisión. 

Entonces, descubrió a su amigo en plenos brazos de Morfeo, durmiendo. Suspiró, estas ya no eran horas para ir durmiendo.

La  casa de Sonic era de un celeste claro,con tonos blancos y algunos dorados. La cama era de algodón y las almohadas eran pequeñas nubes. El erizo estaba acurrucado entre sus alas, lo cubrían totalmente, parecía un hobillo de plumas blancas. Silver se acercó y decidió mover con sus manos las alas, una de cada lado, como si abriera una ventana, y encontrar a Sonic en posición fetal, mientras abrazaba una pluma negra. 

-¿Una pluma negra...?- se preguntó-. ¿Porqué Sonic conversaría una pluma de uno de los demonios ?-se dijo a sí mismo, estaba un poco confundido...

¿Por qué Sonic tendría esa pluma? 

-Sonic, despierta...- llamó suavemente a su amigo, para que logre despertarse, pero no pasó nada. Ni siquiera se movió. -  Sonic... ¡Sonic!

Y el mencionado, ni se inmutaba a su llamado. Realmente estaba dormido muy profundamente.

- ¡SONIC! - esta vez recurrió a los gritos-. ¡QUE TE DESPIERTES DE UNA BUENA VEZ! - gritó el ángel de ojos ambarinos, esta vez haciendo tal estruendo en la casa que despertó a su compañero. 

-Pero... ¿por qué gritas? Es muy tempraano~.- dijo Sonic, bostezando ,abriendo poco a poco sus ojos y acostumbrándose a la luz del nuevo mañana.

- Quería que me acompañes a tomar desayuno. No quiero ir solo. - Silver hizo un puchero, el gritar no era su fuerte y que su amigo esté durmiendo, realmente se estaba entregando al pecado de la pereza, muy mal -. ¿Vamos a por sandwiches y chocolate caliente?

Sonic al escuchar tal propuesta, se levantó muy rápido de la cama, guardó sus alas y comenzó a estirar los muslos de sus piernas y brazos.  

- ¡Me parece una grandiosa idea! ¿A qué esperamos? - Y dicho esto, estiró el brazo a la mano de Silver, y lo tomó tan desprevenido que, al intentar correr, a Silver le ganó la velocidad de Sonic, haciendole tropezar con sus mismos pies, pero Sonic ya había desplegado sus alas y comenzó a volar, haciendo que Silver caiga encima de él. 

Se aferró a sus hombros. 

- Perdona, pero tengo mucha hambre.- Se disculpó Sonic, Silver estaba un poco molesto.

- ¡Casi me caigo!-. gritó Silver.- Me pude haber lastimado.

- Es para que estés más atento para la próxima vez, Silver. Todo estaba calculado, no te dejaría que te hagas daño.- y se rió, Silver frunció el ceño.- Agarrare bien.

Y tomando velocidad, Sonic comenzó a volar hacia el mundo de los humanos.

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Nota de la autora:

-Gusten de escuchar la canción mientras van leyendo la historia-

No olviden dejar una linda estrellita de votación al capítulo, y un bonito comentario, eso me anima un montón. Los quiero un montón, ¡un beso y un abrazo!

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