Siete

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Richard ya estaba llorando y temblaba más que hace rato, sin decir nada me aleje de ahí tenía pensado irme de ese lugar, por lo que veía ellos jamás iban a cambiar y seguirían haciéndome cuadritos la existencia.

Todos subimos a las camionetas y volvimos al hotel, Richard se había quedado dormido, eso me dio tiempo para decidir si irnos de vuelta a Alemania o quedarnos, yo en lo personal no me quería quedar así que fuimos por nuestras cosas y nos fuimos a tomar el avión que nos llevaría de vuelta a Alemania, Richard ya había despertado y me había ayudado con sus cosas, en el avión Richard me había comentado que se sentía un poco mal, supuse que era por los nervios y le dije que no se preocupara.
Cuando bajamos estaba pálido y sus labios estaban algo resecos, eso fue lo último que le pude ver antes de que cayera inconciente a mis brazos.
Estaba muy asustada por eso así que le pedí a Román que llamará a algún médico lo antes posible para que lo revisara, un doctor llegó y nos dijo que teníamos que llevarlo rápido a un hospital.

Cuando llegamos lo subieron a una camilla y lo llevaron lejos no vi a dónde pero vi que se perdieron al final del pasillo, yo estaba más que asustada no sabía lo que le pasaba y no me querían decir.
Pasamos una hora en la sala de espera hasta que llegó un doctor

_Familiares del joven Richard Kruspe_ Hablo en voz alta a lo que yo me levanté rápidamente y me dirigí hacia el

_Yo doctor ¿Que le pasó? ¿Por qué se desmayo? ¿Va a estar bien?_ Empecé a preguntarle con desesperación

_Si el estará bien, solo tiene una gran falta de nutrientes y líquidos en su cuerpo ¿Usted conoce el motivo?_ Me ve de una manera acusatoria

_No, yo no sé el por qué se puso asi, a decir verdad no tenemos mucho tiempo de conocernos_ Le conté la historia y dijo que no era la primera vez que Richard llegaba en pésimas condiciones al hospital.

Me mostró unos antecedentes de el y eran realmente terribles: -Hipotermia,
-Quemaduras en la piel,
-Huesos fracturados,
-Golpes hechos por una persona y con distintos objetos como bates de beisbol, palos de madera, látigos y otros,
-Cortes hechos por objetos punzo cortantes sin filo y con una terrible cantidad de óxido,
-Heridas infectadas y un sin fin de torturas mas.
Lo peor fueron las fotos que le sacaban cada vez, eran muy tristes las condiciones en las que estaba, a decir verdad no podía creer que el hubiera pasado por todo eso, lo primero en lo que pensé fue en ir y abrazarlo, decirle que todo estaría bien y que jamás volvería a sufrir esa clase de cosas tan espantosas, por fortuna el doctor me dejó ir con mi bebé me dijo que aún seguía dormido debido a la anestesia que le pusieron para cerrar correctamente sus heridas las cuales yo no supe cómo curar, eso me tranquilizó un poco, el saber que mi pequeño ya no tendría esas feas heridas abiertas me relajaba.

Cuando llegamos a la habitación de Richard el estaba despertando y al parecer estaba asustado ya que empezó a hiperventilarse, se veía tan indefenso e inocente, de la nada empezó a llorar con desesperación así que me acerque a el

_Mi amor, tranquilo ¿Que tienes?_ Acariciaba su cabello lentamente

_Mami, mami no quiero estar aquí, vámonos por favor no me gusta este lugar_ Hacia tiernos pucheros con tristeza

_Bebé, solo tenemos que quedarnos un poco hasta que mejores, solo son unos minutos mi cielo me quedaré aquí contigo, no te dejare solo_ Hablé con la voz un poco baja como si estuviera hablándole a un bebé de unos pocos meses de nacido, al parecer eso lo calmaba

Poco tiempo después ya estaba totalmente tranquilo, por otro lado yo no lo estaba del todo ya que había recordado que Zven aún no comía nada, necesitábamos irnos de ahi para comprar algo de comer para Richard.

Al salir del hospital nos dirigimos al centro comercial ya que ahí habían varias tiendas de comida

POV: Richard

Me asusté cuando vi que estaba en el hospital, ese lugar me asusta mucho es muy feo y huele raro ademas algunos enfermeros y enfermeras son groseros conmigo, por suerte ahí estaba mi mami y fue conmigo cuando empecé a llorar, quería que me abrazara ya que eso me calma un poco los nervios.
Cuando salimos de ese feo lugar subimos al auto de mi mami, yo me fui abrazado a su cintura mientras ella sobaba mi espalda con cuidado como si fuera un pequeño y delicado bebé, me gustaba que lo hiciera por qué era muy relajante, después de muchísimo tiempo de estar en el auto bajamos y frente a nosotros había un edificio enorme con muchas ventanas y letreros muy bonitos, habían varias tiendas dentro y una en especial llamo mi atención era un lugar con muchos peluches muy grandes, me solté de la mano de mami y fui al lugar, era muy grande y tenía estantes altos llenos de biberones, pañales y chupetes, me gustó cómo se veían así que me acerque a ellos de pronto siento como mami vuelve a tomar mi mano para alejarnos de ahí, yo quería un chupete así que le hice la cara más tierna que pude, ella accedió y lo llevamos junto con una jirafa verde de peluche, le agradecí a mami y le pedí ayuda para abrir la pequeña caja que contenía mi nuevo chupete, ella la abrió y me lo entrego, yo lo puse en mi boca y comencé a chuparlo con gusto, era una sensación agradable en mi boquita.
Tiempo después encontramos un lugar para comer, se veía algo costoso el sitio, cuando entramos un hombre nos dijo en donde podíamos sentarnos y fuimos a la mesa más apartada, yo me quedé viendo el lugar hasta que un chico se nos acerca y se le queda viendo a mi mami......

Mi pequeño príncipeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora