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𝐄𝐋 𝐒𝐎𝐍𝐈𝐃𝐎 𝐒𝐄 𝐇𝐀𝐂𝐈́𝐀 𝐂𝐀𝐃𝐀 𝐕𝐄𝐙 𝐌𝐄𝐍𝐎𝐒 𝐏𝐄𝐑𝐂𝐄𝐏𝐓𝐈𝐁𝐋𝐄 𝐀 𝐌𝐄𝐃𝐈𝐃𝐀 𝐐𝐔𝐄 𝐀𝐕𝐀𝐍𝐙𝐀𝐁𝐀, la puerta se cerró detrás de ella y el ruido del exterior se desvaneció inmediatamente, las paredes insonorizadas y la gruesa ventana de cristal hicieron que se sintiera como una habitación de confinamiento en lugar de la habitación privada de un hotel.
- Me disculpo por llegar tarde, me detuve en otra reunión.- Le dijo a la figura sentada en el sofá, Logan Lee estaba sentado con las piernas cruzadas en uno de los dos sofás grises. Tomando un sorbo de su té, finalmente miró hacia arriba e hizo contacto visual con ella.
Él no iba a admitirlo, pero cuando la vio, el hombre se quedó asombrado. Seguro que había oído rumores y había visto fotos de ella, pero en todo caso, esas fotos no le hacían justicia. Nakamura Hitomi se veía como una muñeca de tamaño natural, primordial y correcta como se podrían imaginar, pero al mismo tiempo dando un aura fresca y limpia.
- Es una mujer difícil de contactar, señorita Hitomi- el hombre habló en inglés mientras ella se sentaba en el otro lado de la mesa.
Ella dejó su bolso a su lado antes de cruzar las piernas y tomar la taza de té que tenía enfrente, ya se había enfriado cuando llegó, pero aún así disfrutaba de la bebida.
- ¿Incluso para el famoso Logan Lee? Me siento honrada- respondió en el mismo dialecto sabiendo que el resto de la conversación iba a permanecer en el mismo idioma hasta que decida revelar su secreto de poder hablar en coreano.- ¿Earl Grey?
- Irish breakfast en realidad- observó mientras ella tomaba un sorbo de la bebida antes de asentir con insatisfacción. Levantó una mano hacia su secretario indicándole que los dejara solos, el hombre asintió antes de salir de la habitación. El mánager de Hitomi miró hacia ella, Hitomi también le dio una señal para que se fuera.
El silencio después de eso fue casi sofocante, ninguno de ellos dijo una palabra mientras seguían bebiendo el té.
- ¿Cuál es la razón por la que realmente me llamaste?, supongo que no sólo estamos tomando té por diversión.- Hitomi cuestionó rompiendo el grueso silencio, Logan puso su taza en la mesa antes de unir sus manos.
- Anna Lee.- Él respondió, Hitomi se congeló a mitad de sus movimientos. Ella lo miró, conmocionada pero rápidamente volvió a su expresión normal y estóica. - Estoy seguro de que puede comprender la razón por la que la he invitado aquí.
- Así que usted es el hermanastro, ¿quién hubiera pensado que el famoso Logan Lee y el Logan Lee de Anna eran la misma persona?- La joven le había dicho todo sobre él, palabra clave: todo. Ella nunca le había mostrado una foto de él por lo que Hitomi no sabía cómo era, pero parece que todas las piezas estaban finalmente haciendo juego.
- Esta va a ser una larga charla- murmuró ella.
𝐀𝐍𝐍𝐀 𝐘 𝐇𝐈𝐓𝐎𝐌𝐈 𝐒𝐄 𝐂𝐎𝐍𝐎𝐂𝐈𝐄𝐑𝐎𝐍 𝐄𝐍 𝐋𝐎𝐒 𝐄𝐄. 𝐔𝐔., la bailarina estaba buscando nueva música para su gira "les yeux du déni" y encontró a su heroína ocupando una de las habitaciones del estudio de grabación. Era una situación en la que todos ganaban, Anna necesitaba el dinero y Hitomi necesitaba a su musa.
Las dos se habían vuelto inseparables, eran la mejor amiga de cada una, para Hitomi era la hermana menor que nunca tuvo. Hitomi llevó a Anna a lugares donde la niña más joven pensó que nunca sería capaz de poner un pie después de ser expulsada de su casa.
Y se arrepentía de haberle dejado mudar a Corea cada segundo de su existencia.
- À mon frère - ella finalmente habló.- Estoy segura de que has oído hablar de él, es uno de mis recitales más exitosos.- Logan asintió con la cabeza, prestando mucha atención y así asegurándose de no perder ni una palabra que pronunciaba. - Significa: "para mi hermano" en francés- declaró Hitomi, causándole que se congelara.
- ¿Eso significa que Anna cantó...
- Sí. La canción fue escrita y cantada por tu pequeña hermana- Logan suspiró incrédulo mientras volvía al sofá, su mano pasaba por su cabello. Hubo una pausa de unos segundos mientras Hitomi se aferraba a las siguientes palabras que iba a decir, prácticamente podía sentirlas en su garganta, dispuestas a salir a como diera lugar.
- Pero hubo una secuela de la canción que nadie conocía- las palabras de Hitomi fueron fuertes en medio del espeso silencio. La otra persona de la habitación levantó la cabeza hacia arriba accidentalmente, haciendo contacto visual con la bailarina, lo que le hizo apartar la mirada mientras un suave rubor se deslizaba por sus mejillas.- Je suis désolé - hablaba fluidamente en francés mientras las palabras se desprendían de su lengua.
- ¿Qué significa eso?- Él preguntó.
- Lo siento, significa lo siento.
À mon frère, je suis désolé
A mi hermano, lo siento
Logan estaba tratando de procesar todo lo que ella decía, si estaba abrumado antes, ahora estaría al borde de un colapso mental. Hitomi lo miró antes de reír, no era una risa llena de felicidad, sino una llena de tristeza y desesperación. Metió la mano dentro del cuello de su blusa tirando de la cadena de metal que revelaba el colgante en forma de manzana, y el chico lo miró con cuidado.
- ¿Sabes qué es lo divertido de toda esta situación?- empezó la bailarina -.Incluso en su último aliento, ella siguió pensando en ti. Este collar significa todo para mí, pero para ella, era sólo un apoyo que necesitaba para completar su acto. Ella fue mi inspiración, mi musa, y sobre todo, mi amiga. Pero para ella, yo no era nada más que alguien que le estaba pagando, pero aquí estoy, valorando los momentos que tuvimos juntas y culpándome a mí misma por permitir que ella regresara aquí.
Hitomi volvió a meterse el collar en su blusa y se colgó el bolso sobre el hombro antes de levantarse.
-Gracias por el té señor Lee, pero me temo que nuestra charla debe terminar aquí.- La bailarina habló mientras lo miraba fijamente, quien aún estaba desplomado en el sofá. - Es una pena, mi té preferido es el Earl grey. Adiós Logan- dijo la chica en coreano desde la puerta antes de dejarlo en el silencio de la habitación. Su té ahora estaba completamente frío.
