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Sus corazones ardían como la arena del Sahara y su amor tan era fuerte como una rosa del desierto.
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♡ África (Sudán y Egipto) año 2860
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Al salir de la ducha, la desnudez le permitía a Jimin observar la cicatriz que yacía en su muslo derecho desde que tenía memoria. Según lo que le contaba Seohyun, la madre de Yoongi que fue quien lo encontró cuando era un bebé, ella curó esa herida desde el primer día hasta que estuvo completamente sana, dejando solo una marca.
A lo largo de su vida, sus articulaciones dolían al hacer cualquier esfuerzo físico que implicara sus piernas, sobre todo en su infancia siendo un niño que jugaba por horas y horas. A pesar de todo, no se detenía, porque para un infante muchas veces el dolor no era impedimento para encontrar la diversión. Es por eso que muchas veces terminaba herido y con las rodillas raspadas, pues las caídas por la debilidad de sus piernas debido a tanto dolor eran frecuentes.
Su mente divagaba en recuerdos de cuando pasó por situaciones así, por ejemplo, de Yoongi y él después de descubrir que su animal interior era un chita, tenía cuatro años cuando pudo transformarse por primera vez. Caminar y correr a cuatro patas fue de gran dificultad para Jimin, por lo que practicar fue algo que hacía todos los días. Su madre Adara le permitía salir con Yoongi y la niñera que cuidaba del cachorro de león, Iyabo, una chica de piel oscura y cabello afro.
Iyabo los llevaba a pasear por los alrededores, fuera de la aldea, donde había más espacio para correr libremente. El pequeño Yoongi de seis años estaba más emocionado que el mismo Jimin, por lo que se transformaba también y huía de él con la intención de que el cachorro de chita pudiera alcanzarlo y así ayudarlo a adquirir fuerza en sus piernas para lograr correr tal como el animal más veloz de África.
Pero las primeras veces nunca resultaron como esperaba, porque aunque Jimin debía ser más rápido por el tipo de felino que poseía en su interior, aún le costaba demasiado coordinar sus patas a la hora de correr con velocidad. Y aunque eso no era impedimento para esforzarse, el dolor en las articulaciones del chita hacía de las suyas en algún punto de la carrera, haciendo que tropezara y cayera fuertemente al suelo.
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El pequeño cachorro de chita se transformó en humano nuevamente y las lágrimas comenzaron a caer porque su pierna dolía. Yacía en el suelo con sangre brotando de su rodilla, miró a su alrededor buscando a su mejor amigo, pero a pesar de que el lugar era amplio, estando en el suelo no podía ver mucho debido a la alta cantidad de hierbas y arbustos espinosos, por lo que al sentirse solo el llanto silencioso aumentó. Pero Yoongi, al darse cuenta que Jimin ya no le seguía lo buscó con la mirada, al escuchar pequeños hipidos se preocupó, corrió rápidamente hasta el sonido y se transformó en humano.
