Al día siguiente Wheein llevó a Hwasa a un acuario y la pasaron bien como siempre.
Estaban felices, pero de todas maneras Hwasa la notaba extraña:
- ¿Pasa algo mamá?
- Tengo que irme pequeña.
- ¿A dónde?
- Volveré a China, tengo mucho trabajo y no sé cuánto tiempo estaré fuera.
- ¿Ya no nos veremos?
- Voy a estar llamándote, eso no lo dudes.
- ¿Vendrás de vacaciones?
- Tratare de venir, veré las circunstancias.
Hwasa la abrazó, amaba mucho a Wheein como para que se fuera, pero debía respetar su trabajo y su vida. De todas maneras no perderían contacto y eso la aliviaba.
ESTÁS LEYENDO
QUÉDATE A MI LADO
FanfictionCuando menos te lo esperas una extraña irrumpe en tu casa y se lleva bien con lo más preciado que te pertenece. Las inseguridades por mantener lo que es suyo y el cambio radical de su orientación le juega una mala pasada. La vida no era fácil para...
