DISCUSIÓN Y ACUERDO

77 9 0
                                    

Al llegar a casa en silencio para su mala suerte de ambas se toparon con la llegada de Hyejin, quien le alejó a Hwasa de Wheein al instante molesta:

- Te dije que te alejaras de ella.
- Si quisiera hacerle algo malo no la hubiera traído.
- Mamá...nos encontramos por ahí y me trajo a casa, no hizo nada malo.
- Entra a casa Hwasa.
- Pero mamá...
- Entra de una vez.- ordenó seriamente.
- Entra pequeña.- le pidió tranquilamente.
- ¿Te voy a ver otro día?- le susurró.
- Puedes visitarme o quizás te encuentre.-susurró de la misma manera.
- Ve con cuidado.- le dio un beso en la mejilla.
- Igual tú. - le devolvió el beso.

Una vez fuera de la visión Wheein decidió irse sin decir palabra alguna pero Hwasa la detuvo:

- ¿Y ahora qué?
- ¿Qué es lo que quieres precisamente?
- Que no me conozcas es una cosa pero que supongas algo que no soy es otra y me parece una falta de respeto.
- Se supone que debo preocuparme por mi hija ¿quieres que la deje irse con cualquier persona que le habla bonito?
- Yo nunca dije eso, no sé puede confiar en alguien rápido, lo sé a la perfección, pero...bueno, olvidelo, lo siento.
- Tan sólo así te diga para encontrarse dile que no.
- Escucha, me gusta salir con ella, es muy tierna y me hace compañía. Sinceramente no tengo amigos y al menos me hace conversación. Te doy mi número y dirección para que tengas contacto conmigo, enserio no le voy  a hacer daño. Te doy toda la información que quieras.
- ¿Por qué?
- Sinceramente no confío en nadie, después de lo que pasó... tan sólo necesito a alguien a mi lado y sé que una pequeña no me va a hacer daño. Además, me gustan los niños.
- ¿Qué?
- Espera, no pienses mal, lo digo en el sentido de jugar con ellos, su alegría, no en el otro sentido pervertido.
- Eso tiene más sentido.
- Entonces... ¿puedo reunirme con Hwasa?
- No lo sé, se me dificulta confiartela.
- ¿Por qué?
- Tengo mis razones.
- Hwasa me va a estar llamando a cada rato, ya tiene mi número. Espero que me pueda confirmar ello.

De su billetera sacó un par de tarjetas de presentación y se las dio diciéndole:
- Mi tarjeta de presentación y la de la tienda, puede ir por ahí también.

Hyejin al ver el nombre de la tienda se sorprendió:
- ¿Trabajas en Ggomo?
- Soy dueña de la corporación, la herencia de mis padres antes de fallecer.
- Lo siento por eso.
- Ya lo superé creo... estoy bien.
- De todas maneras lo siento.
- Está bien.
- De acuerdo, puedes salir con mi hija, pero la quiero aquí temprano ¿entendido?
- Claro, no hay problema de ello ¿qué más tengo que darte? ¿dirección de mi departamento y casa en China? ¿números de mis trabajadores? ¿algo?
- Tan sólo dame tu dirección, iré ahí cualquier cosa.
- Claro, no hay problema.

Rápidamente apuntó en una libreta su dirección y se la entregó diciéndole:

-Voy a comprar un auto otro día, le daré para ese entonces el número de placa y del gps.
- Creo que será mucha información pero esta bien.
- Gracias.
- ¿De nada?
-¿Puedo pedirle un favor más?
-Dependiendo.
- ¿Puede darse tiempo un día a la semana?
- ¿Para qué?
-Para salir con Hwasa.
- Escapa de mis manos el tema del trabajo.
- Sé que una empresa de su rubro es más grande pero algo al menos.
- ¿Sabes donde trabajo?
- No, tan sólo lo imagino grande por su carga laboral.
- Bueno... Ya veré como hago con mi familia.
- No soy quien para meterme en su asunto familiar, lo siento.
- Olvidalo.
- WHEEIN!!!
- ¿Eh? ¿qué pasa pequeñita?
- Tu polera no te la devolví, la lavé para dartela limpia.
- Gracias, me ahorraste el trabajo.
- ¿Vamos a salir?
- Otro día ¿si? Ahora voy a volver al trabajo porque debo ver que hay por ahí, tengo que supervisar y vender.
- Iré otro día.
- Me llamas para recogerte pero pide permiso antes ¿De acuerdo?
-Esta bien...
-Perfecto, ahora si las dejo, hasta luego.

QUÉDATE A MI LADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora