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Después del pequeño escándalo en el aula, la llamada del prefecto no tardó en llegar hacia Mikasa y Eren.

— Saben por qué están aquí ustedes dos — Habló con hastía el prefecto

— Primero vamo' a calmarno señor director... Digo prefecto, yo no he hecho nada de lo que me arrepienta claro está — Dijo el castaño quien ya estaba acostumbrado a estar sentado en esa silla de aquella oficina.

— Jaeger y Ackerman ustedes dos tienen un reporte cada uno por si no sabían y ahora veamos ¿Que fue lo que hicieron está vez?— El hombre abrió el folder de su escritorio — Ackerman gritaste en clase sobretodo fue un insulto aunque es algo leve hasta cierto punto no puedo pasarlo por desapercibido

— No fue mi intención le juro que el puta madre no era dirijido a el profesor — Mikasa temblaba pues era su primer reporte en toda la vida.

— Y tú Jaeger le faltaste al respeto al profesor Montgomery llamándole Chifla culos del monte

— Pa' que le digo que no si si pero ni fue para tanto lo que dije no entiendo de lo que se queja aparte no es mi culpa de que su nombre no sea el adecuado quien en su sano juicio se pone el nombre de Silvano.

— Por favor director no nos ponga un reporte necesito graduarme y titularme por honores para no hacer la tesis — Mikasa casi se arrodillaba en súplica.

— Ay Dios que voy a hacer con ustedes, son de los mejores de su generación pero su conducta es un problema sin solución — El hombre frotaba la yema de sus dedos sobre sus sienes en busca de una solución — ¡Ya se! ¿Algunos de ustedes dos sabe español y francés?

— Mikasa y yo hablamos inglés y español fluido, aparte de que yo sé francés — Habló Eren con presura.

— Bien esto lo hago más por los años de amistad con tu padre Eren que por ustedes, como verán hay un estudiante de intercambio viene de Francia está persona no habla inglés y pues la escuela no puede pagar un tutor que le enseñé a hablar el idioma.

— Ya dejese de rodeos y díganos qué tenemos que hacer

— Le van a dar tutorías de lenguaje al alumno de intercambio mínimo tres clases por semana de dos horas cada una — A Mikasa casi se le botaron los ojos mientras que Eren había empezado a contar con los dedos.

— Pero ¿Y nuestras guardias? ¿Y nuestras tareas?

Eren le tomo del hombro a la azabache y está de inmediato volteó a verle — Deja tu las guardias y las tareas wey ¡Mi novela turca de las ocho! No voy a tener tiempo de verla y ayer ya me perdí un capítulo

— Miren ya dependerá de ustedes sus horarios yo solo les doy está opción para evitar su reporte — Miro el reloj en la pared— Ya pueden irse a sus clases aún tengo asuntos que atender.

Al salir de la oficina cambiaron hacia afuera de la facultad, caminaban con seriedad y tranquilidad hasta que tanto Eren como Mikasa se tropezaron con la misma piedra, los dos se miraron con gracia, no pasaron de dar tres pasos y caer a carcajadas.

— ¿Crees que ya haya terminado la clase de Montgomery digo nos saco de su clase y no podemos regresar? — Preguntó el ojiverde y la azabache checó su celular.

— No, todavía ni siquiera termina su clase son dos horas y apenas paso media hora ¿Por qué? ¿Qué ocupabas?

— Sabes es que se me antojo un elote así con su queso, su chilito, con crema y mayonesa pa' que amarre — Justo en ese momento a los dos les rugió el estómago claro signo de que tenían hambre.

— No antojes que ya me dio hambre, solo tengo un café en el estómago

— Deberíamos ir a comer algo — Indagó el castaño a la vez que se sentaba en la banqueta.

Una señora venía caminando y de detuvo frente a Eren, saco un par de billetes de su bolso y se los entregó en la mano al muchacho — Toma mijo se que mi ayuda no es mucho pero espero te sirva de algo

Eren casi lloraba y Mikasa no dejaba de reír a carcajadas — ¿Tan vagabundo me veo?

— Pues mira digamos que con el cabello largo te ves bien pero el bigote de mugrita que tienes no ayuda mucho y por último no sé porque si te bañas todos los días, siempre hueles medio agrio

— Eso tiene una razón verás hace como dos o tres semestres me compré un sándwich de atún en la cafetería.

— Ajá — La azabache solo le miraba

— Pues no me lo alcance a comer y pues lo guarde en mi mochila y después perdí mi mochila entre el desmadre que pasó en el campamento y bueno estuvo perdida como dos semestres, después la encontré y me da miedo meter la mano en el bolsillo de adelante porque capaz y el Sándwich tenga una aldea de pitufos  viviendo allí y no quiero que me confundan con Gargamel.

— A veces me preguntó cómo es que llegamos a universidad

— ¿Quieres ir por unos tacos? — Preguntó Eren sacando su cartera.

— Si, pero que sean los de con Doña Pelos.

[...]

— ¡Doña rifese con tres de tripa y cuatro de suaperro y una Coca Light pa' la dieta! Y ¿Que vas a pedir tú?

— Solo quiero dos quesadillas tampoco quiero sobrecargarme el estómago.

Ahí los podías ver sentados en la banqueta con dos platos de plástico en las manos y varias servilletas de papel junto a ellos, comiendo en tranquilidad.

— Sabes ya quiero dar tutorías,.se me hace interesante ayudar a alguien de mi edad a estudiar.

— Eren, me has ayudado a estudiar desde la primaria

— Si lo se pero es muy diferente el ayudarte a repasar que enseñarle a pronunciar bien un idioma a un extranjero — El celular de Mikasa sonó llamando la atención de ambos jóvenes — Ya se acabó la clase de Montgomery, iré a pagar.

Eren tomó el plato de Mikasa y se levantó de la banqueta al igual que ella, pagaron y regresaron al campus de la facultad.

El resto del día transcurrió con normalidad, terminaron clases y tenían que regresar a la residencia en la que vivían el par de universitarios.

— Dieciséis, diecisiete, dieciocho, diecinueve y veinte, bien me alcanza para unos chetos y mi pasaje para el bus.

— No gastes tu dinero en comida que no necesitas después ni te rinde la pensión del mes — Le reprendió la chica

— Ya pues solo quería unos chetos pero mira ya viene el bus — Hizo la parada y el vehículo se detuvo.

El transporte iba bastante lleno pero no al grado de ir casi asfixiados, Mikasa miraba hacia al frente mientras la música inundaba sus oídos.

Mientras que Eren mantenía la vista fija en su celular revisando sus redes sociales — Que horas traes — Una voz grave se escuchó detrás de el mientras que a la vez sentía como el frío metal de un cañón se pegaba a su cintura.

— Solo déjame quitarle el chip — Eren temblaba y rápidamente abrió su celular y quitó dicha tarjeta — Toma — Se lo entrego en la mano.

Apenas y el aparato mantuvo contacto con la mano contraría el castaño le arrebato el celular — Te la creíste perro — Comenzaron a forcejear y Mikasa abrazo del cuello al asaltante para alejarlo de Eren.

Entre tanto desorden y forcejeó nadie sabía dónde había quedado el arma que portaba el asaltante, solo basto de un par de minutos para que el sonido de un disparo resonará en el vehículo...

— ¡Eren! — Gritó con desesperación Mikasa

Continuara...

Tʜᴇ Mᴀʀᴋs Wᴇ Mᴀᴋᴇ ~ 𝑹𝒊𝒗𝒂𝒎𝒊𝒌𝒂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora