Sangre Hostil - Twisted Wonderland

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—  Ignyhide... — La mujer mira el enorme espejo empotrado escéptica. Le parecía algo medio ñoño la idea de que al pasarlo sea transportada a quien sabe donde. 

Era ñoño pero emocionante. 

D'vorah  desconfiada, mira a su alrededor asegurándose de que no hubiese un idiota hormonal por los alrededores pero, para su suerte,  no había ni un alma en el salón de los espejos. Eran las cuatro pasada y  todo los "mocosos" como diría la morena están en sus respectivos clubs  o en clases de refuerzo como la alimaña y los idiotas de la baraja de carta.
Sin muros en la costa la mujer extiende su mano hacia el cristal que por alguna razón no la reflejaba nada, era algo aparentemente obsoleto. D'vorah sentía desconfianza si, pero algo dentro de ella (Y aunque luego lo niegue delante de un tribunal) esta a la expectativa de lo que pueda pasar, emocionada ante un mundo mágico lleno de posibilidades. Con algo de miedo y mucha desconfianza extiende su mano hacia el espejo tratando de este modo "Asegurar el perímetro " mientras que en su mente pasaban miles de clips de las películas de su mundo ¿Se la tragara el espejo? ¿Lo traspasara? ¿Qué  es lo que pasara?

— Vaya mierda...

...Nada.  

No paso absolutamente nada, su mano fue detenida por el cristal haciéndola arquea una ceja.  La morena palmea el espejo una tres veces negándose a perder la fe. Una divertida mueca de consternación azoto el rosto de la mujer quien ladea su cabeza poco impresionada de que la vida la joda de esta manera ¡Hasta golpeo el espejo como si fuese una puerta! 

— Tal vez al no tener magia no me deje entrar... ¡LA PUTA!

Un destello blanco abordo el lugar, era tan intenso que casi deja ciega a nuestra protagonista quien irritada siente como su cuerpo es tirado por una fuerza mayor hacia adelante. 

Los tímidos estudiantes de la casa del señor de los muertos jamás esperaron que una mujer de hermoso parecer, vestida de cuero y satín negro apareciera dando traspiés mientras se frota los ojos pregonando un sin fin de maldiciones mientras se balancea de un lado a otra desorientada. Los introvertidos adolescente intercambia miradas entre si decidiendo quien va a ser el que ayude a la mujer con boca de marinero. Los mas audaces de las casa se acerca con intención de auxiliarla  pese su incomodidad. Mas cuando la mujer sube su mirada irritada dejando ver sus ojos centelleante en ira, que vociferaban muerte y sufrimiento... Decidieron abortar la misión, hasta hubo algunos que dejaron de respirar pensando que así podían pasar desapercibidos de la mujer. 

— ¡Joder! Ese espejo de mierda... Tsk...— tan ocupada estaba en su dolor que no noto el miedo que generaba en los pálidos estudiantes al verla rechinar los dientes — Necesitare anteojos después de esto... ¡Arg! maldita sea, me duele la cabeza. 

A este punto, los estudiantes estaban divididos en dos. Los que empezaban a tenerle miedo a la mujer y los que pese al miedo se ruborizaban con su presencia ya que les excitaba de sobremanera.

— ¡Debes estar bromeando! ¡Si es igual de feroz que los chicos bestias de Savannaclaw!

— ¡Pero es que se parece tanto a Astrid-sama! ¡Ah! ~ ♡ 

El chico de lentes y cabello graso veía a D'vorah como la reina del Vallhala, una reina vikinga que pese a su ferocidad y semblante estoico ¡Es tan hermosa y elegante!  Podía derrotar desde duendes hasta feroces ogros con un simple click del triangulo de su mando desatando un combo de poder que era asombroso gracias a la resolución y animación. 

— ¡Estas enfermo! 

— ¿Quién coño es Astrid?  

— ¡He!

Tras los dos seniors de tercero D'vorah con sumo interés pregunta, esta asoma su cabeza entre los dos sudorosos estudiantes.

— Astrid Haraldsen es un avatar del famoso videojuego  Attack off Gods. Su primer debut fue en el 2020 como personaje secundario de la historia. Tanta fue su popularidad que hace tres meses salió al mercado "Legends of a goddess" videojuego en donde nos presenta un versión mas joven de Astrid relatándonos su historia antes de que traicionara a la humanidad y se uniera al bando de los dioses. Tal fue el éxito que fue tendencia por dos meses seguidos ganados varios premios y  conmemoraciones.