Día 1.

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Desperté llorando y me pareció extraño. 

Parecía que mi cuerpo te extrañaba incluso antes de estar completamente cosciente. Una parte de mí, la parte que te pertenece te hechaba de menos. Y lloraba tu ausencia, así que me le uní, 

Es extraño como las cosas cambian en segundos, minutos u horas. Un momento eres feliz y al siguiente bueno, estoy sin ti. 

Justo estoy en la étapa de la negación. No quiero creerlo, pero algo dentro de mí sabe que es cierto y esa parte se siente vacía. Este día pude confirmar que el corazón roto es tan real como el corazón mismo. Este vacío dentro de mí no puede solo ser parte de mi imaginación. 

Respiro y duele.

Camino y duele.

Miro mi techo y duele.

Donde deberías estar tú, duele.

Y es donde me pregunto ¿De verdad valió la pena? 

Y no tengo la respuesta. Quiero creer que los momentos felices valen el dolor. Pero no estoy tan segura. Pero si me preguntan si tú lo vales.

La respuesta es fácil.

 Tú lo vales todo. 

Mis días sin tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora