Mis días sin ti

Antes de empezar.

La razón por la que estoy escribiendo esto es porque estoy segura de que tú nunca, y repito NUNCA lo vas a encontrar. Por una simple y sencilla razón.

Yo amo las letras. Y tú odias leerlas. 

Eso debió hacerme correr lejos de ti desde el principio. Ese momento, justo cuando nos conocimos y me juraste entre risas que jamás tocarías un libro por decisión propia, ahí yo debí de haber dado media vuelta sin mirarte ni una sola vez.

Fue la declaración más grande de que no seríamos compatibles. Que cualquier relación que intentaramos tener terminaría en el desastre y con un corazón roto.

Pero no me importó. Y no lo hizo porque yo ya había visto tu sonrisa y era magnífica. 

Y en cuanto me sonreíste a mí y solo a mí supe que estaba perdida. 

Así que no, esto no se va a tratar de mí odiandote y arrepintiendome por haberme enamorado de ti.

Esto va a ser sobre mí y como cada día que pasa tengo que encontrar una forma de no pensar en nosotros y en todas esas cosas que me hicieron feliz.

Esto, querido amigo, amor mío soy yo y como vivo mis días sin ti.