Sucesos previos (2/4)

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Tan solo habían pasado 3 semanas desde el incidente en la escuela. Durante ese período de tiempo Hisui tuvo que realizar incontables tareas domésticas como castigo propinado por su madre por la pelea en la que había estado envuelto, tareas tales como hacer el aseo del hogar, ir de compras, ayudar con la investigación de los "bebés" de su madre, entre otras cosas sin descuidar los estudios ya que sus hermanos le explicaban qué era lo que veían en clases y cómo debía de realizarlo. Unas semanas bastante agotadoras según su criterio.

Empezaba el tercer sábado de su condena, tuvo que ir a comprar ingredientes que le encargó su madre para el desayuno. Llegó a la tienda donde solían realizar las compras pero se sorprendió de que estuviera cerrada por lo que tuvo que ir a otra que estaba un poco más retirada, aproximadamente unos 20 minutos caminando. Por lo que se puso en marcha mientras escuchaba música.

Cuando por fin había llegado, entró al establecimiento para comprar todo lo que requería. Estaba tomando las verduras de la vitrina que estaba frente a la ventana que daba para la calle, iba  pasar a otra pero algo afuera le llamó la atención, vio a una mujer de piel rosada, cabello rubio y cuernos oscuros en la cabeza entrar a un callejón oscuro desapareciendo de la vista del ojiambar.

— «Eso puede ser peligroso, espero que no le pase nada malo» —se dijo en su mente. Igual no iba a seguir pensando en eso ya que no quería suponer cosas de los demás, no es como si él pudiera saber exactamente el porqué las personas hacen cosas. Con eso pasó directamente al mostrador a pagar sus productos y salió de la tienda para tomar de nuevo el camino hacia su casa.

Tardó unos cuantos minutos más hasta entrar a su hogar y dejar todos los productos en la cocina, cuando se encontraba aún en la cocina vio que su madre había entrado para verificar que trajera todo lo que le ordenó.

— Mamá, creo que era más rápido pedir las cosas por tappi y no hacerme ir hasta la otra tienda que está lejos —le dijo con flojera de tener que ir él mismo sabiendo que podían encargar las cosas a domicilio.

— No, es parte de tu castigo así que no te quejes. Mejor ayúdame a preparar el desayuno —comentó con una sonrisa que Hisui apostaría que se vió una maldad en ello, por eso no argumentó nada ante esa lógica.

Minutos después se encontraban Mei con sus hijos sentados en la mesa conversando mientras desayunaban, cabe señalar que Izuku tuvo que ir de urgentemente a la agencia a tratar un tema muy delicado.

— Entonces Kano escupió todo el refresco cuando la chica que le gusta se sentó a su lado de repente —dijo Taro con lágrimas en los ojos de tanto reír al recordar su tan peculiar anécdota de su amigo Kano Kirishima— Hubieran visto su cara, parecía del color del cabello del tío Eijun —les comentó mientras se secaba sus lágrimas.

— Vaya, no puedo creer que al pequeño Kano-kun le guste una joven de la clase B y menos que sea la hija de Minoru Mineta —habló Mei un tanto sorprendida por la noticia que su hijo les estaba contando.

— Yo no podía creer que el "héroe pervertido" fuera a tener una hija sabiendo como es en televisión —dijo el mayor de sus hijos aún más sorprendido al ver que siempre en trabajos de rescate se le iba la mano de mas cuando se trataba de mujeres— Quién diría que el karma puede ser tan cruel por hacer a su hija tan atractiva y que la acosen los pervertidos de la escuela. Definitivamente 95% de los genes deben ser de la madre y me quedo corto —exclamó haciendo reír a Mei, claramente se lo merecía pero al mismo tiempo le daba pena la chica. Aún recordaba en su época de UA cuando jugando baloncesto con la clase 3-A, empezó a manosearla con la excusa de "cubrirla en defensa" cosa que terminó con Izuku pateando lejos al pelos de uva usando su 15% del OFA.

Una vez que todos habían terminado el desayuno, se fueron a cambiar debido a que iban a ir a comer a un nuevo restaurante de la ciudad llamado Yukihira. Cuando iban en camino vieron muchas patrullas dirigirse al centro de la ciudad con prisa.

Una Nueva GeneraciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora