No necesito que nadie me comprenda

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Era la quinta casa que visitaba la familia Hwang y Hyunjin seguía sin comentar absolutamente nada. El alfa seguía reacio a la idea de mudarse y cuando se estacionaron frente a la sexta casa ni siquiera se molestó en bajar del auto, solo se quedó jugando con Sunoo, que balbuceaba tomando en sus pequeñas manitas los dedos de su hermano mayor.

—¿Seguro que no quieres recorrer la casa con nosotros?— preguntó nuevamente su madre, la mudanza los había tomado por sorpresa a todos, pero la actitud de su hijo solo retrasaba las cosas, sabía que para el alfa era más que solo cambiarse de casa, estaban dejando un ambiente que ya conocía y en su condición...

—¿Acaso influye que vaya? De todas formas no voy a verla— Hyunjin había nacido con varios problemas de vista quedando finalmente ciego a los tres años, y a los catorce se había presentado como un alfa. Pero, ¿acaso le servía de algo? Era un alfa inservible que jamás podría ver y ahora solo sería un estorbo, en la antigua casa él no necesitaba ayuda para nada, podía valerse por su cuenta y ahora que se mudarían había quedado completamente a la deriva.

—Hyunjin, tu madre solo trata de obtener tu opinión— intervino su padre tratando de hacer que su hijo colaborara un poco.

—¿Quieren mi opinión? Está bien, nada de escaleras— y con eso el alfa simplemente acabó la conversación concentrándose en no dejar caer a su hermanito que escalaba en su pecho. No vieron la última casa, solo regresaron al hotel para terminar los trámites de compra y poder instalarse rápido. Como siempre, el chico se encerró en sí mismo ignorándolos lo que restaba de día para concentrarse únicamente en cuidar de su hermanito.

Y su madre aun no sabía cómo decirle que contrataría a un niñero para poder tomar un trabajo a tiempo completo.

Hyunjin no se consideraba del todo miserable, quizás era ciego, pero definitivamente no miserable. A sus diecinueve años lograba valerse por sí mismo: sabía cocinar, lavar su ropa, podía cuidar de su hermano y estaba considerando empezar a buscar trabajo. El alfa no solía ser tan pesimista antes de mudarse, se trasladaba fácilmente por su casa al conocer cada habitación y pasillo, regaba las plantas y con su bastón incluso salía de vez en cuando a comprar en la pequeña tiendita cercana.

Sería mentira decir que nunca se sintió deprimido, cuando lo hacía solo se aislaba, pero aquello ocurrió entre sus doce y catorce años; tantos aromas juntos de sus amigos lograban desconcertarlo e incluso llegaba a sentirse aturdido, siempre terminaban señalando su discapacidad y llegó a alejarse de los demás encontrando que la verdadera comodidad estaba en su hogar.

Conocía cada espacio y electrodoméstico, este no estaba inundado de aromas de gente extraña y podía andar libremente sin tropezar con las personas o ser mal visto, porque él sabía que muchos lo veían con lástima.

—Sean cuidadosos con las cajas pequeñas— indicó el señor Hwang ayudando a descargar el camión de la mudanza. Lo primero que habían instalado era la cama de Hyunjin y al contrario de meses atrás cuando el menor seguramente se habría ofrecido a ayudar, ahora solo se había encerrado en su nueva habitación. Sunoo seguía dormido, así que decidió tomar una siesta con su hermano.

Los adultos habían desempacado todo por sí solos, el ambiente era pesado y silencioso y el bebé fue el único que cenó. Hyunjin dejaba una de sus manos en la mejilla del infante y de esa manera podía darle de comer pequeños bocados, a veces este se ahogaba un poco al igual que con la leche así que el alfa solo podía alimentarlo bajo la supervisión de su madre.

El rubio nunca se había concentrado del todo en su propio aroma, su madre solía decir que olía a madera y él realmente no le prestaba demasiada atención a eso, para él lo único que lo definía como alfa era su capacidad de preñar a un omega y sus celos que sólo ocurrían dos veces al año, eran los dos peores días y no le importaba tragar demasiados supresores, le era difícil solo levantarse de la cama y ni se diga caminar, basta con decir que no podía ver y el resto de sus sentidos se descontrolaban un poco así que sin duda era la peor época del año.

algo que no necesitas ver 「hyunho」 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora