algo que no necesitas ver 「hyunho」 ✓

Solo quiero estar a tu lado

Para Minho su primera cita con Hyunjin fue como un sueño hecho realidad, aunque el alfa fue demasiado amable y cuidadoso esto solo duró un día hasta que empezó a cuestionarse cosas otra vez.

¿Estás seguro de esto? ¿Y si solo estás confundido? ¿Qué tal si ahora que somos novios te das cuenta de que soy una carga? Esas y muchas otras eran las preguntas que el rubio no se cansaba de hacer cada vez que podía y para Minho era tan adorable como odioso.

El omega no la había tenido tan fácil para aceptar sus sentimientos por el mayor, no todo era tan sencillo como, oh, me gusta Hwang Hyunjin, lo invitaré a salir mañana, seremos novios, en un año nos casaremos y tendremos tres cachorros: uno llamado Park, uno Seo y el otro Joon para que al llamarlos a los tres al mismo tiempo sea Park SeoJoon porque es el actor más jodidamente perfecto y—

Quizás Minho empezaba a divagar, pero es que aceptar sus sentimientos por Hyunjin no había sido nada fácil y el corazón casi se le sale por la boca en el momento en que decidió que invitaría al menor a salir, y también cuando se besaron, porque por favor, Hyunjin no se conformó con solo un beso y que ahora se cuestionara las cosas no era para nada aceptable.

—¿Me estás escuchando?— preguntó el alfa sacando al mayor de su lío de pensamientos. Estaban terminando de almorzar y por un rato el alfa dejó de escuchar el sonido de los cubiertos, además de que Minho no respondía a lo que le preguntaba.

—Lo siento, creo que no escuché lo que dijiste— se disculpó este con una sonrisa tímida—. Pero si era algo más sobre porque no puedo ser tu novio entonces agradezco haberte ignorado— para Minho era molesto escuchar a Hyunjin menospreciarse cada cinco minutos. Era como cuando las chicas lindas dicen ser feas: todos saben que son lindas menos ellas y eso a Minho le molestaba.

—Solo no logro acostumbrarme— confesó el menor en voz baja, confundiendo más a Minho.

—¿Acostumbrarte a qué?— el moreno le dio un último bocado de su puré a Sunoo para cargar al cachorro y sentarse esta vez junto a Hyunjin que buscó su mano con cuidado, entrelazando sus dedos y haciendo que el corazón del omega volviese a latir como loco a la vez que sus mejillas se pintaban de un intenso carmín.

—A que alguien como tú de verdad me ame— susurró acariciando un poco las suaves mejillas de su hermanito, subiendo su mano esta vez hasta poder dejarla en el rostro de Minho, acercando al moreno para un nuevo beso, uno tranquilo y calmado, quizá con un poco de inseguridad pero sin saberlo esta era espantada cuando al separarse el mayor le dejaba un pequeño besito más, riendo suavemente mientras que Sunoo también reía al escuchar a su hermano hacerlo.

Ellos realmente no dijeron mucho sobre su relación, la madre de Hyunjin lo sabía y Jisung lo dedujo con sólo ver la forma en que su primo trataba al mayor, con mucho más cuidado y mucho más contacto físico que antes. El beta solía burlarse de ellos hasta que Hyunjin se hartaba y amenazaba con golpearlo lo cual en realidad era un poquito absurdo pero suficiente para que el peliazul cerrara la boca por un largo rato. Del resto la rutina de Minho no cambió demasiado, seguía yendo cada día a la casa de la familia Hwang para cuidar de Sunoo y cuando tenía días libres se encargaba de molestar a Hyunjin hasta que aceptase salir a alguna parte. El alfa seguía siendo un poco reacio a salir y nunca iban a lugares demasiado concurridos, pero aun así aceptaba tomar la mano de Minho y caminar un poco; podían dar una vuelta por cualquier parque y tomar un café o un helado luego, a veces solo se sentaban en una banca para conversar un rato y Minho apoyaba su cabeza en el hombro del menor, con sus dedos entrelazados y dejándose inundar por el fuerte aroma del alfa.

Y de alguna manera también terminó completamente impregnado del aroma de este.

—Apestas a alfa— Se burló Seungmin haciendo una mueca como si cubriese su nariz y recibiendo un pequeño golpe del moreno.