Uno.
Hermione siempre había tratado de mantenerse alejada del peligro, sin embargo, bastaba con que sus amigos picaran su punto débil para convencerla de hacer cosas que desaprobaba por completo. Internarse en el bosque era una de esas cosas.
Ted la había persuadido a ella y a Dean de dar un paseo por el bosque para buscar la guarida de un vampiro; Hermione, por supuesto, no creía que una criatura como esa existiera, pero Ted había usado la combinación adecuada de palabras para hacerla sentir como una cobarde si no lo acompañaba. Le funcionó.
Por todo el camino, Ted se la había pasado contándoles las mismas viejas historias (con un irritante tono de misticismo) que todos ya habían escuchado un millón de veces antes. A Hermione no le asustaba esos cuentos de terror, le tenía más miedo a los lobos y tigres que vivían en el bosque, que a las brujas, hombres-lobo, fantasmas y demás criaturas que solo existían en la imaginación de Ted.
—Son reales —dijo Ted con tranquilidad cuando Hermione expresó su incredulidad en voz alta—. Son reales y deberías tener cuidado con ellas. Lo dicen todos, lo sabes, ¿no?
—No existen —replico—. Solo son cuentos que la gente se inventa cuando está aburrida, nadie nunca ha visto una bruja o a un hombre-lobo. ¿Vas a seguir creyendo esas historias de niños?
Él no respondió, pero tampoco perdió la tranquilidad; Dean, totalmente ajeno a la conversación, continúo caminando por entre los árboles, parecía estar perdido en su propio mundo.
Ted y Dean desaparecieron después de un rato, Hermione no estaba preocupada por su ausencia: conocía el camino de vuelta a casa y, además, estaba segura de que ellos nunca la abandonarían. Quizá estuvieran escondidos entre los árboles, haciendo cosas que prefería no saber.
Esperar no era una de sus actividades favoritas, así que empezó a caminar por los alrededores (evitando el extremo por el que sus amigos se habían ido). Conocía bien el bosque, no es que fuera aficionada a meterse en peligrosas aventuras pero era lo suficientemente curiosa para haber recorrido el lugar en muchísimas otras ocasiones. Sin embargo, había tenido el cuidado suficiente para que sus padres jamás se enteraran de sus temerarias intrusiones.
Llegó a un lugar oscuro, donde los árboles estaban muy juntos e impedían que el sol iluminara ése extremo del bosque, hacía frío y Hermione pensó que era mejor regresar sobre sus pasos. Quizá ese fuera el escondite del vampiro que Ted estaba buscando, se dijo para aliviar la tensión y luego rio por su ocurrencia: esas cosas no existían.
Entonces, y de la nada, el frío le caló los huesos. Su corazón se aceleró y deseó salir de allí cuanto antes, pero sus pies se congelaron en el suelo por un sentimiento nacido de la nada: el miedo.
No sabía que temía con exactitud, pero estaba temblando por algo más que el aire helado; sentía que un trozo de hielo se había colado por su garganta y la congelaba por dentro. Y, al instante, llegó la desesperanza, el horror, su mente revivió los peores momentos de su vida y tuvo la extraña sensación de que nunca más volvería a ser feliz.
Cayó de bruces al suelo, se lastimó las manos con las puntiagudas piedras, pero no reparó en el dolor. Lo único que deseaba era que todo se detuviera de una vez.
Morir era una posibilidad tentadora.
Escuchó pasos de muy lejos, el sonido de ramas quebrándose y un grito.
Lo último que vio, antes de perder el conocimiento, fue a un tigre plateado saliendo de algún lugar detrás de su espalda, listo para enfrentar a la oscuridad.
***
Escribí este fanfic hace meses y luego lo convertí en una novela con personajes originales, para que se hagan una idea de lo mucho que me gustó jsjsjsj.
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Brujas [BELLAMIONE AU]
FanfictionEn el fondo del bosque viven tres brujas... y Hermione tuvo la mala suerte de encontrárselas. (Bellamione con un leve toque de Andromione y Cissamione, nada demasiado raro)