- Ax, mi amor. Te tardaste mucho, ¿Que pasó? -Preguntó Brooke, acercándose a su hijo al verlo entrar por la puerta principal.
El pelirrojo sólo se lanzó a sus brazos y comenzó a saltar de emoción.
- ¿Que pasa, pequeño? ¿Por qué ese entusiasmo?
- ¡Me dijo "amigo"! ¡Soy su amigo, mamá! -Chilló alegre.
- ¿Quién, de quién hablas? -La felicidad de su hijo se le contagió rápidamente.
- ¡Slash! ¡Me dijo que soy su amigo!
- ¿Lo ves, nene? Nada es imposible, mucho menos que él quiera juntarse contigo.
- ¡Estoy muy feliz, muy feliz! Es más, me acompañó por las hojas y estuvimos platicando.
- Felicidades mi amor, no mereces menos de eso.
- Gracias mami...y toma, aquí están tus cosas. -Le entregó la bolsa y la mujer la recibió.
- Te lo agradezco, bebé. Ahora, anda a tu cuarto y no salgas de ahí. Recuerda que...
- Si, poner los cuarzos en la puerta. Lo sé. -Interrumpió. - Ya me voy, espero que te vaya bien.
- Gracias, hijo. -Besó su frente y dejó que Axel subiera hasta su habitación.
Aunque el pelirrojo no interviniera en el trabajo de su madre ni estuviera presente en el momento, debía hacer un breve y práctico ritual de protección consigo mismo, todo para que ningún mal que estuviera afuera, entrara o llegara hasta él.
Luego de hacer lo debido, se acostó en su cama y sólo miraba el techo, recordando el rato que pasó con Slash.
Se sentía tan tonto al sonreír a la nada, pero a la vez eso le entristecía.
Que tan excluido socialmente era que hasta una simple plática con alguien que no era su familia o Izzy, lo emocionaba absolutamente.
Luego escuchó algunos murmullos afuera en la calle, no vaciló en acercarse a su ventana y mirar discretamente.
- ¡Ya, ya, ya! Quiten de aquí y dejen pasar. -Exclamó el moreno, intentando cruzar entre el montón de chiquillos.
- Quédate a jugar, rizitos. Anda, por favor. -Pidió uno de los niños.
- Mañana, mañana salgo y juego. -Dijo sin interés y caminando de largo.
- Pero...
- ¡¿Qué no escucharon?! Largo de aquí o les meto un balonazo en sus horribles caras, mocosos. -Intervino Duff, haciendo que los demás se apartaran y regresaran al otro lado de la calle.
- Gracias, me salvaste. -Susurró Slash.
- Niños odiosos. -Dijo, haciendo reír a su amigo. - Oye...
- ¿Que sucede?
- ¿Que andabas haciendo con el hijo de la gitana? -Preguntó en un tono insitante y alzando las cejas repetidamente.
- Nada, ¿Por qué? Y ya dejen de decirles así. Su mamá se llama Brooke y él Axel.
- ¡Axel, Axel...uy Axel, te amo mucho, ven que te hago dos hijos aunque entre hombres no se pueda! -Inventó un diálogo, expresándolo con una voz dramática y aguda, Saúl sólo lo empujó un poco.
- Déjame en paz...
- Ya, de verdad. ¿Son amigos o algo así?
- Pues...si, supongo. Es un chico muy agradable, claro que lo haría mi amigo.

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⊱┈─╌ 𝙏𝙖𝙧𝙤𝙩; 𝘚𝘭𝘢𝘹𝘭.
RomanceDurante siglos, la cultura gitana ha sido relacionada con la magia. Se cree que los gitanos se convirtieron en expertos en las artes adivinatorias del futuro. En parte gracias al uso que le dan a las cartas del tarot. Pero esa magia también es conoc...