El reencuentro [Lucifer x MC]

Solo mía +18

MC no creía lo que estaba pasando "Lucifer yo..", pero antes de que pudiera explicarse, Lucifer dijo: Las únicas palabras que quiero escuchar salir de tu boca son "Sí, señor, seré toda tuya". 

MC notaba como a cada palabra que escuchaba de esos embelesadores labios, le costaba más pensar con claridad.
Es cierto que había estado cariñosa con los otros hermanos, pero nunca imaginó que Lucifer podía sentirse celoso por sus acciones. Siempre estaba diciendo que solo era una simple estudiante de intercambio, y que solo cuidaba de ella porque Lord Diavolo se lo ordenó.

Lucifer no era el tipo de persona de las que pierden el tiempo, así que se quitó la corbata morada que llevaba y ató las manos de de la estudiante. Deslizó sus manos por debajo del vestido negro que ella se había puesto para la cena y la agarró por la cintura con fuerza.
MC empezó a moverse lentamente y no tardó en sentir algo duro y caliente debajo de sus piernas -cosa que la puso contenta, porque significaba que él también se estaba excitando-.
Lucifer con una mano abrió el segundo cajón de su escritorio, sacó una fusta y golpeó con fuerza la nalga de MC haciendo que esta soltara un pequeño gemido.

Lucifer: Oh, ¿te gusta? La verdad es que tengo mucho más preparado -dijo relamiéndose-.

La cargó a sus hombros y caminó hacia la cama donde la dejó haciendo que se quedará de espaldas con la cara pegada a las sábanas, el culo levantado y las manos detrás de la espalda.
Siguió con la fusta, acariciando todo su cuerpo desde la cabeza a su... "A-AAaah.." MC no podía contener los gemidos -estaba siendo tentada por el demonio, y no parecía que él tuviera intención de detenerse-.

Tras unos cuantos azotes sentía que las nalgas le ardían. Lucifer le separó las piernas con la fusta y empezó a tocarla a través de su ropa interior -notando que con cada movimiento se mojaba más y más-.

Lucifer: Bien, parece que estás aprendiendo a comportarte. Como premio, te desataré las manos.

Lucifer dejó libre a la estudiante, pero por poco tiempo... Se alejó y se dirigió al armario situado al lado de la cama donde al abrir sus puertas MC pudo comprobar que había todo tipo de equipamiento BDSM (cuerdas, cadenas, esposas, látigos y un largo etc...). La chica le lanzó una mirada aterrada por lo que tendría pensado para ella.

MC: *Se incorpora en la cama* L-Lucifer yo.. S-siempre has sido mi favorito, de verdad..
Lucifer la miró con una sonrisa pícara.
Lucifer: Querida, no hace falta que me mientas por el miedo que sientes en estos momentos. Voy a ser bueno por primera vez en mucho tiempo, y voy a tratarte con delicadeza.

Sacó un collar de terciopelo rojo al cual le seguía una cadena dorada, y una venda de seda negra. Se dirigió hacia MC, le dio un beso y le quitó el vestido lentamente, le puso el collar con delicadeza y preguntó:

Lucifer: ¿Lo he apretado demasiado, mi dulce MC?
MC: E-está b-ien pero- ¡agghrrt!
Antes de que MC pudiera terminar la frase, Lucifer se había enrollado parte de la cadena del collar en la mano y tiró bruscamente hacia él, dejando los labios de ambos a escasos centímetros.
Lucifer: Esta es mi forma de decir que eres mía, no sé quién crees que eres; pero que no se te olvide que soy YO el que ha hecho un pacto contigo, y no al revés.

Le dio un dulce beso haciendo que sus lenguas se entrelazaran por un instante, le puso la venda de seda en los ojos y la tumbó hacia atrás.
Lucifer se quitó el pantalón de traje, lo tiró al suelo y cogió a MC por las muñecas con una mano -sin dejar que la que sostenía la cadena se aflojase ni por un momento-.
Empezó besando su frente, bajó por las mejillas, luego el cuello.. MC no paraba de jadear, cada beso se sentía cálido y apasionado -quería más-. Cada vez se ponía más nerviosa y no podía evitar mover la cadera intentando encontrar esa parte dura y caliente que había notado antes al estar sentada encima del demonio.