Lunes nuevamente y gracias al cielo Liam estaba de vacaciones en la universidad, era su último semestre y seria libre. Libre de todo ese rollo, de todas las tareas y los chismes. Y podría levantarse todos los días a las 10 u 11 am. Por que ella era rebelde mierda.
— Liam querida pásame la sal – Le dijo su madre, ella lo hizo.
—Ummh, mamá ¿Por qué cuando te pregunte si podía trabajar en el bar te molestaste conmigo? – le pregunto la chica a su madre.
— ¿Aun recuerdas ese día lie? Fue hace como 3 años. – Le resto importancia.
— Si, pero igual, quiero saber. ¿Por qué? – Insistió ella.
— Porque ninguna hija mía va a trabajar en ningún bar de prostitutas.
—Pero que gruñona. – Se burlo ella.
— Te amo Lie, pase lo que pase, recuerda que yo siempre seré tu madre. – Le dijo la mujer a punto de llanto.
— También te amo mamá, y yo también seré tu hija. – le dice burlona.- ¿Por qué siempre eres así?
— Porque te amo.
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Eran las 4:22pm en L.A y Liam y su amiga Penny de la universidad avían decidido ir de compras.
Liam no era una chica muy de compras pero necesitaba hacer algo en sus vacaciones.
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—A ver si entendí, ¿Tú le pedirás casamiento a Jin? – Le pregunto su amigo Louis a Wyatt cuando estaban en su oficina - ¿No crees que es un poco pronto?
— ¿Que es un poco pronto? – irrumpió Tristán entrando a la oficina junto con Pitt.
— Que el imbécil de Wyatt va a pedirle matrimonio a Jin. – Se rio Louis y Pitt se unió a su risa.
— No es gracioso, yo la amo y ella a mi ¿por que esperar? – Dijo Wyatt.
— Yo también, pueda que le pida matrimonio a Cloe. – Dijo Tristán y todos lo voltearon a mirar atónitos.
— ¿¡¡QUE!!? – Dijeron todos en casa grito.
— Bajen la voz – Los regaño Tristán.
— De Wyatt lo esperaba, el es un romántico empedernido. Pero ¿de ti? Tu tienes que estar de Broma.
— No, no lo estoy, tal vez no ahora per debo hacerlo por que ¿Quiero la empresa de mi papá no? – Y todos entendieron – debo casarme y ¿por que no con Cloe, que es mi novia actual y la única que e tenido y la mas guapa?
— Bueno eso si, Cloe es una miss. – Dijo Pitt y Tristán y Louis asintieron.
— Bueno, yo pienso que deberías casarte con alguien que quisieras de verdad. – dijo Wyatt.
Sus amigos Pitt, Louis y Wyatt eran unos chicos bien definidos y muy mujeriegos, aun que más Louis, y Wyatt ya estaba perdido. Tristán, pues el era un hombre normal al que le gustaba mucho follar. Nada fuera de lo común.
— Oigan, ¿les conté las últimas? – dijo Louis. A lo que Pitt negó rápidamente, Tristán siempre decía que Pitt parecía una vieja chismosa. – Bueno es que conocí a una chulada pero que mujer, era muy bonita. – conto Louis.
— ¿Y como la conociste? – Pregunto esta vez Wyatt – ¿en una discoteca? – dijo burlón. Es que no había manera.
—No, en una estación de servicio. Era guapa de físico. – siguió narrando.
— Bueno, ¿y como era? – dijo Pitt ya desesperado por información.
— Bien, tenia el cabello largo, muy sedoso y castaño, era de tés blanca casi pálida, o tal vez era por el frio de esa noche no lo se, pero muy bonita. Y tenía ojos bonitos, grises limpios, unos ojos encantadores. – Todos quedaron atomitos ante tal descripción. Y más en la forma de narrar de Louis.
— Santa su madrecita ¿no? – dijo Pitt – ¿y sus senos? ¿Qué tal? – volvió a preguntar ansioso por información morbosa, era de esperarse. Parecía adolescente.
— Traía un saco encima, no los vi. Pero si su trasero y era...
— Señores – fueron interrumpidos por la secretaria. - , se les espera en la sala de juntas.
— Ya vamos Lissa. – dijo Tristán y la mujer se fue.
— ¿Cuándo vas a despedir a esa ramera? – se quejo Louis por a ver sido interrumpido.
— Cuando haga mal su trabajo – respondió Tristán burlón.
(…)
Eran las 6:00pm y tristón y sus compañeros iban saliendo del trabajo, ellos trabajaban en Parker Marketing’s, una de las mejores empresas de Marketing de L.A donde la familia de Tristán eran los dueños, su padre para ser exactos.
— Y ¿a que disco vamos? ¿-21 o Red? – pregunto Louis.
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"El Cisne De Terciopelo.."
Romans—Ella es mi madre, me a dado todo.—Le dijo gritando y con lágrimas en los ojos. —Yo te di la vida.. —Eso no es suficiente—Le dijo negando con la cabeza—, yo no pedí nacer.