Capitulo 13: BIPOLARES.

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Mi relación tuvo tantos likes y personas deseando buena suerte que me sentía totalmente afortunada. Desde esa noche olvidé por completo llamar a Trevor, hablé con mamá justo el día de mi cumpleaños, por la mañana.

- Mamá, ¿podemos hablar?

- Supongo vas a contarme como mandaste a la mierda a Trevor. - dijo mientras sacudía el polvo de sus jarrones.

- Es referente. - abrí el refrigerador y saqué un paquete de comida rápida - ¿sabes que hoy es mi cumpleaños?

Dejo el sacudidor en la mesa y me miró desconsolada. Se aproximó a mi y me tomo de los hombros para regalarme un fuerte abrazo, a la vez pidió disculpas por olvidarse y preocuparse mas por lo que dijo mi abuela.

- Tengo tanto miedo que vivas algo terrible con ese niño hija, lo siento.

- Esta bien mamá - devolví el abrazo - hay algo que quiero contarte.

- Vamos a la sala entonces. - se dirigió al fregadero y tomo un vaso de agua.

- Mamá, tengo novio.

Al parecer, no le sorprendió tanto, sabía de mi popularidad y lo fácil que era para mi tener a alguien a mi lado. Entonces me miró sonriente sin hacer ninguna pregunta.

- Se llama Robert, Robert Brust - aclaré mi garganta - es el chico con el que interpretaba "Sin prohibiciones"

- Y lo practicaste en tu vida después - soltó una carcajada - ¿es bueno contigo?

- Buenísimo mamá, es tan especial para mi. Quiero que lo con... - me interrumpió.

- Vamos a ordenar la casa, tu fiesta de cumpleaños se acerca. Estamos a unas horas.

- ¿Bromeas? - negó sonriente - entonces me voy al centro comercial mamá, ¡nos vemos!

Salí de casa lista para comprar algo que usar, llamé a Daniel para avisarle de mi fiesta y alegre comprometió su asistencia.
Llamé también a Jade y en 20 minutos estuvimos en el centro comercial; no quería parecer muy femenina esa noche ni tampoco muy niño, así que pase por mi marca de tenis favoritos y llevé un par, compre una falda negra y un crop top gris iba relucir esa noche.

Jade compró sus cosas y nos aproximaos a la tienda de maquillaje, éramos realmente felices en ella. Volvimos a ver a Taylor, con su sonrisa hipocrita, pude notar como rebuscaba con la mirada para que compraba ropa quería una respuesta, claro.

Fuimos después a comprar helado y tomamos asiento en una mesa del fondo, con la música estilo Beethoven sonar, Jade se refirió a mi comiendo su gran helado.

- ¿Haz invitado mucha gente?

- Tantita, bueno mucha - me reí un poco tapando la boca - ¡la ropa que compre me mola completamente!

- Es preciosa Ginna, ojalá pases bien este cumpleaños - sonrío - ¿haz pensado que hacer si Trevor va?

- No lo he pensado, porque no ira - seguí comiendo.

Dimos paso a la tienda final de la media tarde y observamos a Oscar, un amigo cercano de mi mejor amiga, a quien invito a mi cumpleaños.

- ¿Novia de Trevor McLaren? Mucho gusto niña.

- No, no - dije exaltada - ya no, ¿le conoces?

- Claro, compartimos la clase de Quimica. - comentó Oscar - De hecho ya me había invitado a esa fiesta.

- ¿Como? - fruncí el ceño y miré a Jade.

- ¿Te ha invitado? - preguntó Jade.

- A-afirmativo señoritas. Las veo en la noche - y se retiró.

Prácticamente corrí piso abajo, me olvide de las chucherías para mi fiesta y subí al auto respirando rapido. Mi amiga notó mi impresión y se quedo en silencio en lo que yo prendía un cigarrillo, aspiré el humo y después calmé mi respiración.
Estaba perdida.

No sabía que pasaría mas delante, dejé a Jade en su casa y marché a la mía; pude notar cómo mamá había hecho relucir la casa pero ignoré el detalle y entré a mi habitación rapido.

Me desnivele, lloré como nunca. El jamás iba dejarme ser feliz.
No había recibido una sola felicitación de su parte y por algunas personas supe que esa noche llegaría a casa, solo o acompañado pero me haría sentir una incomodidad que jamas en mi vida iba sentir jamas.

Brust llamó unas cuatro veces pero ninguna fue contestada. Dieron las siete de la tarde y mamá con la idea de que me estaba preparando, jamás se preocupo por llamarme a la puerta.
Decidí salir de la habitación con los ojos hinchados y para mi suerte, Dylan me topó de frente.

- Muévete Dylan - dije tallando mis ojos.

- ¡Oh! Perdon.. - se volvió a mi - ¿pasa algo Ginna?

- ¿Tienen algún problema hijos? - gritó mamá desde el portico.

- Mamá creo que Gi... - cubrí su boca con rapidez y lo llevé a mi cómoda.

- Dylan, cierra la maldita boca, ¡por favor!

- Entonces dime que te pasa - se cruzó de brazos.

Lo miré unos segundos y volvieron las lagrimas, me dirigí a la ventana y crucé mi mirada con la de la luna llena. La razón era ese día de cumpleaños tan bastardo que estaba teniendo.
Dylan se cansó de no recibir respuesta, crío un clásico "¡que va!" Y salió de la habitación a seguir haciendo sus actividades previas a mi fiesta.

Tomé una ducha y reflexioné mientras lo hacía, supuse que era una broma pesada de el mismo y borre toda tristeza de mi cerebro.

**

Recibía mis invitados totalmente gustosa, la cantidad de gente iba creciendo al par que mi madre detonaba cierta incomodidad.

La noche pasaba rápido, tome unos tragos a escondidas y así me sentí mas en ambiente. Jade estaba ahí con Archie, Daniel, Taylor, incluso algunos amigos que había conocido por Trevor. De pronto noté la llegada de Brust quien me abrazo como nadie.

- Felicidades de nuevo cumplañera.

- Gracias - devolví el abrazo.

Estaba divirtiendome cuando Oscar, el amigo de Jade, llamo a mi puerta.

- ¡Oh cielos! - puso sus manos en su boca - pero si estamos en casa de la famosa Ginna.

- Pasen, pasen.

- Deberías vigilar tu red social amiga. - agregó uno de los acompañantes de Oscar.

- ¿Pero que rayos dices?

Se encogió de hombros y pasaron a la sala todos juntos. Yo entré al sanitario y me miré al espejo muy confundida, salí para ir a mi habitación y chequear mis inbox.

- En punto de las 11 ve a la esquina de arriba. ;)
Cuando vi ese mensaje mi mente quedo frita. Pero obedecí la orden.

Subí cinco minutos antes, Trevor era puntual desde que tenía un auto. Me senté en la banqueta y trate de que los invitados no me vieran ni un pelo.
Acomodé mi falda, mis tenis nuevos y de pronto, alguien se estaciono y bajo el vidrio del lado del piloto.

- Mis amigos te avisaron ¿eh?

CARIÑO INCONCLUSO.☝️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora