Capitulo 24: SIN IMPORTANCIAS.

54 3 0
                                    

- No te bastó dejar a mi pobre Brust destrozado ¿zorpila? Ahora te atreves a pisarme los tacones con tanta maldad. - reclamaba Taylor.

- Ni te molestes en reclamar, no estoy de humor y solo voy a golpearte. - dije sonriendo.

- ¡Eso fue duro mamita! - alguien grito entre la multitud que nos rodeaba en la preparatoria.

Había pisado por error a Taylor e hizo un escándalo imposible de callar. Las chicas se amontonaban a sacar fotos y los chicos a intentar ver debajo de su falda por si la agarraba del pelo desprevenida pero para su buena suerte Edward me sacó del cuadro y le pidió que me dejara en paz, si no va destrozarte, le aseguró.

Todos gritaban a la par y yo estaba marchándome apresurada por el jaloneo de mi amigo, después de algunos sermones me llevó a la cafetería donde Nikki y Daniel aguardaban. Al escuchar lo que estaba haciendo afuera rieron mucho y después hablamos sobre la invitación a una nueva fiesta.

- Tienes varias semanas sin salir de tu cueva cariño - dijo Daniel.

- Amigos, - comenté - solo quiero cambiar.

Volvieron a reír a carcajadas, y es que escuchar la bondad del diablo era absolutamente grillero.

- Querer golpear a Taylor no es cambiar Ginna - dijo Edward.

No me convencieron de la agraciada fiesta si no hasta que mencionaron el nombre del festejado, un amigo que conocí por Brust, había jurado no embarrarme entre su gente pero según lo que el dejo en claro, ya se habría marchado de la ciudad. O eso creía yo hasta que estando en la pequeña fiesta, bebiendo una margarita relajada, riendo de la vida diaria, lo vi entrando con cerveza en ambas manos. Me sonrió y le respondi, pero solo por educación.

Para este dia, desde que lo deje habían pasado unas 4 semanas o tal vez 3, la verdad el tiempo no me importaba tanto. Pero entre esos días yo había derramado sensibilidad en toda mi red social, ponía largos estados de canciones tristes y desamor, con las iniciales de Trevor al final y es que en realidad Brust ya no me importaba, ya no le queria, ya estaba claro que lo de nosotros había sido un pasatiempo, no fue mi favorito ni el suyo, pero tenia en claro que mientras siguiera amando a Trevor muy en el fondo, no querría de verdad a nadie mas.

Segui en el grupo de amigos que tenia para ir a comprar mas bebida, cuando todos los amigos de Brust comenzaron a decir estupideces y mejor me quede a defenderme. Paso una larga hora para que lograran aproximarnos.

- No haré nada contigo - le sonreí.

- ¿Ya no me quieres enanita?

- No exactamente - dije bebiendo a fondo de la cerveza - es simple, eres un ex novio nadamas.

- Pero decías que te habías vuelto a enamorar.

Torcí la boca y dentro de mi sabia que era verdad, pero en realidad solo fueron palabras al viento, un tipo como el no causaría tanto dentro de mi, comienzo a pensar que solo fue por soledad, por despecho, nada en especial, nada.
Su amigo lo empujo contra mi mientras otro nos lanzaba cerveza gritando que volvieramos, que éramos la pareja perfecta y cuanta barbaridad se le ocurrió, pero lo ignore hasta donde soporte.

Los empujones seguían y yo reía apenada, hasta que bebi la cerveza de un jalon para sentirme en ambiente y le dije:

- ¿Cuantas veces te haz enamorado?

- Una, creo.

Levante una ceja - se puede saber de quien, ¿o no?

- No, eso jamas se sabra - me tomo de la cintura.

- Joseph esta viendonos.

- ¿Lo invitaste? - preguntó.

- Al menos yo no le avise, ¿para que lo querría en este lugar donde tu estas?

Sabia que estaba haciendo mal, cada vez estábamos mas cerca y mas propensos a fingir querernos, mi mente no daba credito a quitarme o quedarme pero cuando iba tomar una decisión permanente lo bese. Me robo ese beso que necesitaba, ese que Trevor no me había dado en tanto tiempo, un beso donde las manos apretaban mi cintura y mis uñas arrugaban su camisa, todos aplaudieron y lanzaron cerveza al cielo.

Sonreí pero no por felicidad, yo estaba tan confundida que eso de ser feliz, ya no se me daba.
Sus ojos se abrieron y dieron crédito a lo que seguro le había encantado, me abrazo en silencio y después se fue a una esquina con sus amigos, así sin decirnos nada.

Yo segui bebiendo como siempre, hasta que el cumplañero me saludo y le aseguro a Brust que yo lo queria, sin haberle dicho nada. Me moleste obviamente, pero cuando lo vi venir no quise hacer problemas así que lo deje hablar.

- ¿Como puedes quererme? - decía riendo - si tus estados tienen las iniciales de aquel imbecil, todos, toditos.

- Vaya que te las haz arreglado para ver lo que pongo ¿verdad?

- Ya sabes como soy - reímos juntos.

- En fin, ya no importa lo nuestro, no te preocupes - le comenté.

De nuevo se retiro con sus amigos y yo desesperada del estrés que me causaba, le dirigí la palabra a Joseph quien en menos de lo que canta un gallo estaba con los brazos entre Nikki pero Brust ni me presto atencion, después lo vi con una chica cruzando la calle y parecía feliz la platica con ella, no me dio celos pero si coraje pues había dejado que mis amigos se marcharan con tal de estar con Brust, vaya desastre.

En cuanto Nikki quedo libre, la tome del brazo para apresurarla.

- Es mejor que nos vayamos amiga.

- ¡Ay no! - exclamó - estoy muy bien.

- Ya estas medio ebria, apresurate, despidete.

- ¿Que? Ya estas llorando porque ese imbecil ahora esta con otra ¿verdad? - dijo tambaleándose - mira, ¡Brust aléjate de esa zorra y ven aquí con tu chica!

Me puse roja, azul, verde y morada al mismo tiempo, lo que había gritado Nikki fue por demás vergonzoso. El tipo rió cínico pero cuando vio que me quise zambullir entre un árbol que me taparía los siguientes largos minutos de mi vida, cruzó la calle corriendo y me tomo de nuevo de la cintura. Intenté zafarme pero fue inutil, mi pena era tanta que la fuerza se había marchado.

Me aseguro que solo era su amiga y que no tenia que sentirme asi, le comente que había dejado ir a mis amigos por estar con el, pero no somos nada, le asegure, así que no me descontenta.

Entre al tocador para arreglar mi cabello y me marche, aun así me fuera sin la loca de Nikki. No quise que el me acompañará, ni de broma esperaría su compañia, solo había sido un beso y una platicada diminuta, no tenia porque parecerme atractivo.

***
No sabia porque, pero lo había hecho, likee algunas imágenes recientes de su muro para que supiera que lo había desbloqueado y enseguida me acepto la invitación de amistad, obviamente no la dejaría flotando al aire, ya que según su amigo yo era muy importante para el. No me mando ningún mensaje y yo tampoco lo hice, estaba escuchando música la lista que preparaba para cuando me metía en la ducha, esta era extensa, llena de todo tipo de generos.

Tarareando algunas, cantando el resto, estaba pasando la tarde cuando de pronto la lista llego a las últimas 4 canciones las cuales jamas escuchaba, por miedo a un recuerdo vacío.

"De a diario me dan las 3 escribiendo, unas solo pensando, otras fumando y bebiendo, si me pase de la dosis estaré durmiendo.."

Esa canción tan particular, genero rap de un actual tirano en la música de mi país. Estábamos tocando fondo, detuve los dedos en el teclado para concentrarme mas en cantarla... ¿Mierda que recuerdo busco? Me preguntaba, seguía la letra al pie y porte, levante la cabeza para ver el techo con atención, seguí buscando en mi cabeza... Puse un pie sobre otro, cante mas fuerte y justo en la frase indicada, lo supe: Trevor.

CARIÑO INCONCLUSO.☝️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora