Pijamada privada

3.8K 127 14
                                    

Me quedé de piedra, mis neuronas no conectaban correctamente, su voz fue dura y contundente.

—Sube al maldito auto Theo— perdoname Dios, no te rezo nunca, pero si salgo caminando de aquí me hago sacerdote.

Se fue acercando lentamente a mí, como una cazador con su presa, lamentablemente para mí, el si era un cazador; era considerablemente más alto que yo así que cuando lo tuve cerca tuve que verlo hacia arriba pero eso no iba a detener mi espíritu.

—No voy a ninguna parte contigo —sonreí desafiante.

Su ceño se frunció—No te quieras hacer el valiente ahora, porque mi paciencia pende de hilo así que más vale que hagas lo que digo—poco a poco el iba avanzando hacia mí y yo retrocedía.

—¿O qué? —¿de donde saque la valentía? Ni yo mismo lo se.

Sonrió y relamio sus labios—Me veré en la necesidad de subirte a la fuerza—.

—Pruebame—en algún momento choque con un árbol y el no desaprovechó la oportunidad de acorralarme ahí.

Una sonrisa enorme cruzo su rostro.— Oh querido Theo, créeme que eso haré—lo dijo en un susurro a un lado de mi cuello.

Me perdí en mi mar de hormonas y en el tamborileo de mi corazón, en mi distracción me tomo por las pantorrillas y me subió a su espalda empezando a caminar de regreso a su auto.

No quería usar mi fuerza de lobo—¡No soy un jodido juguete! —grite.

—No lo eres pero definitivamente voy a jugar contigo está noche —.

—¿De qué mier...—el manotazo en mi trasero hizo terminar mi parloteo.

—Sin malas palabras—antes de seguir con mi parloteo llegamos al auto.

Sin mucho cuidado me dejó en el asiento del copiloto y rápidamente cerró con el seguro de niños.

Lo encendió y lo puso en marcha.—Ahora si, vamos a hablar seriamente de las cosas que mandas por mensaje a las personas—.

Me gire a la ventana viendo los árboles pasar—No se de que hablas —me hice el desinteresado.

Rodó los ojos—Lo sabes bien, ahora quiero saber una cosa, ¿a quién más le enviaste esa foto?—auch.

Inhale profundamente esperando encontrar un poco de paciencia—A nadie más imbécil —no la encontré.

Se giro a verme y parecía un poco molesto debo admitir—No le puedes enviar a nadie más esa clase de fotos, hay locos por todos lados.

Rodé los ojos —Incluidos tipos que te obligan a subir a su auto—.

Me sonrió sancarron—Exactamente a esos me refiero—no soy doctor pero eso es bipolaridad.

No sé en qué momento llegamos a su casa pero ya la teníamos frente a nosotros.

—¿Te bajas y hablamos o te bajo y hablamos? —se nota que tengo de donde escoger.

Murmuré una maldición y sonreí bastante hipócrita —Yo lo hago "cielo" —el solo sonrió de vuelta y quitó los seguros.

Ambos salimos del carro sin más contratiempos y entramos a su casa.

Me cruce de brazos y le mire.—Y bien, ¿de qué quieres hablar?

Se quitó la chaqueta y se giro a verme.—La foto, ¿por qué me la enviaste?

—Fue un reto estúpido que me hicieron hacer —supongo que mi respuesta tampoco le agrado mucho.

Se acercó tanto que pude ver el rastro de barba que le empezaba a salir—¿Te obligaron? —.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 10, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

ONE SHOTS GAY   Teen WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora