Capítulo 6:

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Ron: Oh, sí, eso creo. Me parece que mamá tiene un primo segundo que es contable, pero nunca hablamos de él.

Lynx: Vengo de dos magos sangre pura, Sirius Black y Ariadne Malfoy , a mi padre no lo conocí ya que fue encerrado en Azcaban y mi madre murió ayer así que solo tengo a mi padrino Lupín, tengo 4 primos y mis tíos pero mamá me dijo que no son muy confiables.

Harry: Entonces ya debes de saber mucho sobre magia.

Era evidente que los Weasley y Black eran una de esas antiguas familias de magos de las que había hablado el pálido muchacho del callejón Diagon.

Ron: Oí que te habías ido a vivir con muggles ¿Cómo son?

Harry: Horribles... Bueno, no todos ellos. Mi tía, mi tío y mi primo sí lo son. Me hubiera gustado tener tres hermanos magos.

Ron: Cinco —corrigió Ron. Por alguna razón parecía deprimido—. Soy el sexto en nuestra familia que va a asistir a Hogwarts. Podrías decir que tengo el listón muy alto. Bill y Charlie ya han terminado. Bill era delegado de clase y Charlie era capitán de quidditch. Ahora Percy es prefecto. Fred y George son muy revoltosos, pero a pesar de eso sacan muy buenas notas y todos los consideran muy divertidos. Todos esperan que me vaya tan bien como a los otros, pero si lo hago tampoco será gran cosa, porque ellos ya lo hicieron primero. Además, nunca tienes nada nuevo, con cinco hermanos. Me dieron la túnica vieja de Bill, la varita vieja de Charles y la vieja rata de Percy.

Ron buscó en su chaqueta y sacó una gorda rata gris, que estaba dormida.

—Se llama Scabbers y no sirve para nada, casi nunca se despierta. A Percy, papá le regaló una lechuza, porque lo hicieron prefecto, pero no podían comp... Quiero decir, por eso me dieron a Scabbers.

Las orejas de Ron enrojecieron. Parecía pensar que había hablado demasiado, porque otra vez miró por la ventanilla. Harry no creía que hubiera nada malo en no poder comprar una lechuza. Des puésde todo, él nunca había tenido dinero en toda su vida, hasta un mes atrás, así que le contó a Ron que había tenido que llevar la ropa vieja de Dudley y que nunca le hacían regalos de cumpleaños. Eso pareció animar a Ron. ... y hasta que Hagrid me lo contó, yo no tenía idea de que era mago, ni sabía nada de mis padres o Voldemort...

Ron bufó.

Harry: ¿Qué? 

Lynx: Has pronunciado el nombre de Quien-tú-sabes 

Ron: Yo creí que tú, entre todas las personas...

Harry: No estoy tratando de hacerme el valiente, ni nada por el estilo, al decir el nombre. Es que no sabía que no debía decirlo. ¿Ves lo que te decía? Tengo muchísimas cosas que aprender... Seguro —añadió, diciendo por primera vez en voz alta algo que últimamente lo preocupaba mucho—, seguro que seré el peor de la clase.

—No será así. Hay mucha gente que viene de familias muggles y aprende muy

deprisa.

Lynx: Las sangres sucias __susurró 

Harry: Sangre qué?

Lynx: A los magos hijos nacidos de muggles les dicen sangre sucia, esos serian los magos clasistas. Voy al baño chicos.

Lynx se va al baño y choca con alguien

XXXX: Fíjate donde caminas San.........

YYYY:  Perdón por eso soy Bella Cygnus Lestrange Black y el es mi primo Draco Lucius Malfoy Black y tu deves de ser de una familia sangre pura

Lyns: Un gusto Bella y Draco, Soy Lynx Estefanie Black Malfoy

Bella: Tu eres Black Malfoy

Draco: Eres nuestra prima 

Lynx: Un gusto conocerlo

Bella: Sabemos que no tienes preferencia por los mago

Draco: algo como traidor a la sangre

Lynx: Si y no me arrepiento de eso

Bella: Yo digo que es una tontería pero nuestros padres nos educaron así, Podemos ser amigas además me serviría de ayudas mas que las gemelas Ryddle.

Draco: Bien entonces despues de todo eres alguien de nosotros

Bella: Siempre te quisimos conocer e incluso mi tío Lucius te andaba buscando pero mi tía no quería.

Draco: Aunque seas un traidor a la sangre eres nuestra prima

y los tres se abrazan

Lynx: Los veo en Hogwarts, para la selección de casas, voy al baño 

Draco y Bella: Bien nos vamos a nuestro compartimiento

Lynx salió y regreso al vagón con Ron y Harry Mientras conversaban, el tren había pasado por campos llenos de vacas y ovejas. Se quedaron mirando un rato, en silencio, el paisaje. A eso de las doce y media se produjo un alboroto en el pasillo , y una mujer de cara sonriente, con hoyuelos, se asomó y les dijo:

—¿Queréis algo del carrito, guapos?

Harry, que no había desayunado, se levantó de un salto, pero las orejas de Ron se pusieron otra vez coloradas y murmuró que había llevado bocadillos. Harry salió al pasillo. Cuando vivía con los Dursley nunca había tenido dinero para comprarse golosinas y, puesto que tenía los bolsillos repletos de monedas de oro, plata y bronce, estaba listo para comprarse todas las barras de chocolate que pudiera llevar. Pero la mujer no tenía Mars. En cambio, tenía Grageas Bertie Bott de Todos los Sabores, chicle, ranas de chocolate, empanada de calabaza, pasteles en forma de caldero, varitas de regaliz y otra cantidad de cosas extrañas que Harry no había visto en su vida. Como no deseaba perderse nada, compró un poco de todo y pagó a la mujer once sickles de plata y siete knuts de bronce. Ron lo miraba asombrado, mientras Harry depositaba sus compras sobre un asiento vacío.

Lynx: Tenías hambre, ¿verdad?

Harry: Muchísima —dijo , dando un mordisco a una empanada de calabaza.

Lynx Abre su rana de Chocolate y Coje la rana antes de que salte y se la come 

Ron había sacado un arrugado paquete, con cuatro bocadillos. Separó uno y dijo:

Ron: Mi madre siempre se olvida de que no me gusta la carne en conserva.

Harry: Te la cambio por uno de éstos —dijo,  alcanzándole un pastel—. Sírvete... —No te va a gustar, está seca —dijo Ron—. Ella no tiene mucho tiempo — añadió rápidamente—... Ya sabes, con nosotros cinco.

Harry: Vamos, sírvanse un pastel —dijo , que nunca había tenido nada que compartir o, en realidad, nadie con quien compartir nada. Era una agradable sensación, estar sentado allí con Ron y Lynx, comiendo pasteles y dulces (los bocadillos habían quedado olvidados).

—¿Qué son éstos? —preguntó Harry a Ron, cogiendo un envase de ranas de chocolate—. No son ranas de verdad, ¿no? —Comenzaba a sentir que nada podía sorprenderlo.

Lynx: Son mis favoritas 

Ron: No. Pero mira qué cromo tiene. A mí me falta Agripa. 

Lynx: Yo tengo a Agripa

Harry: ¿Qué?

Ron: Oh, por supuesto, no debes saber... Las ranas de chocolate llevan cromos, ya sabes, para coleccionar, de brujas y magos famosos. Yo tengo como quinientos, pero no consigo ni a Agripa ni a Ptolomeo. Lynx es la que mas suerte tiene, ella ya debe tener mas de mil.

Harry desenvolvió su rana de chocolate y sacó el cromo. En él estaba impreso el rostro de un hombre. Llevaba gafas de media luna, tenía una nariz larga y encorvada, cabello plateado suelto, barba y bigotes. Debajo de la foto estaba el nombre: Albus Dumbledore.

—¡Así que éste es Dumbledore! —dijo Harry.

—¡No me digas que nunca has oído hablar de Dumbledore! —dijo Ron—.

¿Puedo servirme una rana? Podría encontrar a Agripa... Gracias...

Un hechizo de amor I  / (Harry y tú)/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora