Episodio 2🥀: "El Límite de Gryde"

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La Luna brillante era la única testigo de el encuentro entre Edward y Aurora. El pecho de Edward saltaba, ni siquiera el sabía si era por presenciar tal belleza o por el susto de encontrar a alguien así en un bosque tan horroroso como todo ser humano pensaba.
Su mirada solo estaba enfocado en ella, "Que hermosa, ¿tal belleza es capaz de existir?" pensaba aquel muchacho con un porte tan espléndido. Pues es claro que ella existe, las dríades son muy conocidas por su belleza y esencia de vida.

-¿Qué hace un humano en nuestro bosque?

Preguntándole a aquel individuo, Aurora adelantó un paso mientras que de su mano yacía una luz blanca brillante, el muchacho se convertiría en el primer humano sobreviviente del ataque de una dríade.

-Perdóneme señorita, no era mi intención asustarla.

Tratando de calmarla este se echa para atrás, la presencia de aquella luz le dió por entendido que aquella chica no era nada más ni menos que una de las protectoras del Bosque Gryde.

-¡Váyase de nuestro territorio antes de que se arrepienta!

Aurora lo amenaza levantando su mano, dejándole claro que iba a suceder si no se iba.

-De acuerdo, me iré. Pero antes... -mantuvo su estatus y sin medio ninguno le preguntó. -¿puedo saber su nombre?

-¿Cómo osas preguntar por mi nombre? ¡LE DIJE QUE SE FUERA!

Ya se sentía frustrada y nerviosa al ver que el humano no tomaba su advertencia. Controlada por la ira soltó la bola de luz brillante hacia a Edward, dándole esta y haciendo que cayera al suelo.

-¡Oh No! ¿Que hago ahora?

***

Viendo como lastimó a un humano sin intención alguna, decide llevarlo al límite dejándolo tirado en afueras del bosque. Edward flotaba en el aire mientras Aurora con su mano extendida apartaba del camino los arbustos encontrados a su paso, su vestido rozaba el suelo, luciérnagas alumbraban el alrededor de los dos debido a la noche. Llegando al límite de Gryde alza su mano derecha dejando al chico caer suavemente en el suelo, el cual era territorio humano, mirándolo por unos segundos...

-Perdóname, pero no tenías que haberme cuestionado.

El hechizo lanzado por Aurora solo dejaba dormido por horas a su objetivo. Con las palabras dichas dió la espalda, alejándose del límite en dirección a sus aposentos junto a las hermanas.

***

El Sol era brillante en el Bosque Gryde, dos pequeñas aves posaban en las caderas de Aurora provocando que esta despertara. Las aves salieron volando al notar los movimientos de su cuidadora, dando un bostezo acompañado de un estiramiento despertó. Al solo abrir los ojos se acordó de aquel acontecimiento sucedido con el humano misterioso.

-Cierto, anoche, ¡el humano!

Partió con rapidez al límite del bosque adonde había dejado a aquel chico abandonando sus deberes. Presenciando Dalia aquella acción le gritó.

-¿Adónde vas hermana?

-¡Dile a la reina que pronto vendré a retomar mis tareas!

Gritándole a su amiga empieza a correr más rápido, haciendo que su vestido se rasgara con las ramas de los arbustos que se interponían en su camino. El vestido verde y largo que tocaba el suelo se había convertido en un vestido corto de rodillas, con pequeños daños causados por la rapidez de sus pasos.

Llegando al lugar de su despedida con aquel humano, mira alrededor, pues él ya no se encontraba ahí. Después de unos segundos buscando la presencia del muchacho, se da cuenta que sus pies habían traspasado los límites del Bosque Gryde.

CONTINUARÁ...

𝕱𝖚𝖊𝖗𝖟𝖆 𝕯𝖊 𝕬𝖒𝖔𝖗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora