1: La triste historia de Jaehyuk

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Fue un suceso que tuvo lugar hace unos dos meses atrás, lo recuerdo bastante bien, ese sábado por la tarde, uno que inició siendo asquerosamente terrible por distintas razones; la primera, me levanté más temprano de lo usual por culpa del escándalo en la cocina, y moría de sueño por acostarme tarde; la segunda, derramé aceite en mi playera antes de salir, y digamos que no era una mancha que saldría; la tercera, casi pierdo mi teléfono en el transporte, lo único bueno es que logré recuperarlo cuatro horas después de ir a buscarlo al centro de buses.

Me atrasé con los compromisos que aseguré cumpliría. Tenía llamadas perdidas de Jongdae, mensajes de MinJoon y Eric. Una situación difícil. Debía cuidar a la hija de Jongdae, todo porque su niñera no estaba disponible, yo acepté como siempre, no podía negarme cuando él ha hecho un montón de cosas por mí. Iba a juntarme con MinJoon a eso de las cinco, él quería hablar conmigo. Y Eric sólo me enviaba mensajes para molestarme.

(...)

—No, era un tema serio, sacaste mi chaqueta—interrumpió Eric ofendido—. Era importante, estaba buscándola.

—¿Seguirás interrumpiendo mi historia? —atacó Jaehyuk con molestia—. Van seis veces, Youngjae,

—Te he dicho que no me digas así. —Eric lo apuntó con el cuchillo que limpiaba.

Jongdae intervino agarrando la muñeca del exaltado muchacho con el cuchillo en la mano, bajándola lentamente y viendo hacia los lados para comprobar que ningún cliente haya visto aquel gesto.

Carraspeó llamando la atención de los hermanos enojados.

—Eric, ¿por qué no vas a limpiar un par de mesas? —preguntó Jongdae señalando hacia los lugares que antes fueron ocupados.

—¿Por qué yo? Estoy escuchando la patética vida amorosa de mi hermano—alegó el chico que no hace mucho había tintado las puntas de su cabello de color azul—. Que Seokmin lo haga.

—Él trabaja en la cocina, genio. —Eric miró hacia Jaehyuk que había hablado—. Siquiera trabajo aquí y sé eso.

—No estoy pendiente del resto.

—¿Puedo seguir? —ignoró Jaehyuk mirando hacia Jongdae; él asintió mientras que Eric balbuceó molesto, aunque permaneció ahí con ellos—. Entonces, como decía, Eric era un tema irrelevante ese día...

(...)

Ya tenía mi teléfono, así que podía llamar a Jongdae para disculparme, cosa que hice de inmediato mientras me dirigía lo más rápido posible a su casa con tal de iniciar mi labor como niñera temporal. Puedo destacar que no soy la mejor persona para cuidar bebés, digamos que suelen llorar sin razón alguna cuando los tengo cerca, pero bueno, la intención es lo que cuenta, creo.

Tampoco es como si la hija de Jongdae fuera la peor niña, sorprendentemente no lloraba, no gritaba, así que eso también influenció en que aceptara hacerlo. Él fue a trabajar, me quedé con la mini Jongdae cuando el reloj en mi muñeca ya marcaba las cuatro y media.

Era hora de juntarse con MinJoon después de que insistiera con tanto desespero con que tenía que verme y que era de suma urgencia, importante, yo sólo pensaba que estaba siendo dramático por la forma en que mandó esos mensajes tan desesperados. Yo estaba muy seguro que, al igual que Eric, sólo quería molestarme.

Pero MinJoon era mi amigo, mi mejor amigo para ser más certeros. Así que tomé la mano del mini Jongdae para dirigirme a aquel parque que quedaba cerca del café en donde muchas personas de mi círculo social trabajaban.

I like your boyfriend [Jaesahi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora