Scott's POV
Ya pasaron dos semanas y Jane sigue negándose a hablarme, o siquiera escucharme. Y lo que más me saca de mis casillas es que ella se la pasa con Crowley mientras que yo me muero por ella, y le huyo a Tess.
Hablé con Travis, por cierto. Al parecer, y gracias a Dios, nada pasó entre Tess y yo. Él salvó mi trasero, literalmente, y luego de haber perdido el conocimiento y, él, pelearse con ella, fui a parar a su casa. Su madre estuvo pendiente de mí. Se preguntarán ¿por qué? Y la respuesta es fácil: es doctora. Según su diagnóstico, ingerí un poco de más de lo normal de esa droga provocando que me desmayara. Tess ha estado tras de mí más de lo normal. Ni loco me la tiro... Okay, admitiré que ya lo hice ¡Hace años! Aclaro antes que me odien más. Y creí que ya no se metería conmigo, pero ahora estoy dudando de mis geniales deducciones. Aunque creo que lo hace más para joder a Jane que otra cosa.
Steve y Camy no ayudan mucho a mi situación. Prácticamente se comen el uno al otro. Les pongo al día: son novios. El problema en esto es que también me está afectando en el fútbol.
-¡Maldición, Sandford! ¿Qué mierda te pasa? ¡Ese pudo ser un touchdown! - me grita Luke, regresándome a la Tierra.
Suena un silbato.
-¡Es todo! Sandford, a la banca. - grita el entrenador.
Decir que estoy desconcentrado es un eufemismo. Se acercan las semifinales, hemos llegado invictos pero si sigo así, tendrán que esforzarse el doble o peor aún... jugar con el mariscal sustituto. Y ese, sería el pase directo a la derrota. Pero verdaderamente no creo que pueda enfocarme en el juego sabiendo que mi chica está más que furiosa conmigo.
-¡A la mierda! - grito y entro a los vestidores.
* * *
Necesitamos hablar.
-Jane.
Una simple nota que me alegra . No sé como terminará todo, pero el que quiera hablar conmigo es más que suficiente. Incluso Steve se siente aliviado con mi cambio de ánimo. Sé que si todo sale bien volveré a ser el mariscal que todos esperan.
Y aquí estoy, en el campo de fútbol esperando a Jane. No sé por qué pero me cito aquí. Llevo 10 minutos esperándola, pero no me atrevo a llamarla; tengo dos opciones: no me responderá o me manda al carajo. Así que mejor la espero.
Escucho que alguien se aclara la garganta, me giro y es ella.
-Hola... - saluda tímida.
-Eh, hola. - respondo nervioso.
¡Dios, sudo helado! Necesito calmarme...
-Iré directo grano. - dice y toma una bocanada de aire - Hablé con Travis. - me congelo - Quiero disculparme por no escucharte, pero no fue la manera más inteligente de decírmelo. - sé que es una disculpa pero hay algo que no me cuadra...
-Jane, yo... - me interrumpe.
-Escucha, sigo muy molesta. Sé que no estabas en todos tus sentidos, pero no entiendo porque mierda, cuando estoy contigo siempre pasa algo con lo que termino lastimada...
"Creo que te va a dejar, viejo"
¡¿Qué?! ¡NO!
-Jane, no. Por favor, no quiero perderte. No fue intención.. Yo... yo... - ella suelta una gran carcajada.
¿Pero qué carajos...?
-Tu cara no tiene precio... Fue tan... ¡Dios...! - no dice nada coherente a causa de la risa - ¡Has picado! - exclama mientras sigue riendo.

ESTÁS LEYENDO
Enamorada... ¿de él?© - (EDITANDO)
Romansa"Ama hasta que te duela. Si te duele es buena señal" - Madre Teresa de Calcuta