Puto profesor ✔️

Capítulo 3

Sentía mis ojos súper abiertos aún por la sorpresa, pero por más que me decía a mi misma que aparta la mirada no podía dejar de observar su gran, cuando digo gran me refiero a GRAN GRAN miembro.

-Mis ojos están aquí arriba - giré la cabeza de un lado a otro para centrarme.

-pe.. pero profesor yo..yo no debo ver eso- rió, oh madre mía, que sexy se ríe.

-no debes pero te encanta, no puedes dejar de mirarlo- ¿me estaba provocando?

-¿por fin quiere que lo pinte o no?- si seguía un momento más con él así sentía que explotaría de calor.

En pocos minutos la habitación se me hizo como un sauna, esto no era sano, me imagino que todas las chicas que se acostaron con él con solo de ver su miembro ya se corrieron.

-claro- se giró para sentarse en una mesa.

¡Pero que culo más lindo!!!

Nunca pensé que diría que un culo es perfecto pero lo diré, el culo de Eros es perfecto.

Tomé el pincel con las manos temblorosas y comencé a pintar.

Tenía que reconocerme a mi misma que pintaba bien, pintaba muy bien, creo que por eso el cuadro de mi provesino me quedó tan bien.

Por cierto así le digo a Eros (provesino) porque es mi profesor y mi vecino o sea ES LÓGICO.

-ya está- siguió paseándose por la habitación con su miembro al aire.

¿Este hombre no tenia frío?

Claro que no idiota si es verano.

¿Bueno pero al menos no le dará vergüenza?

-es perfecto, creo que lo que mejor captaste fue mi polla- mis mejillas se calentaron de solo oír eso.

-es tarde y no limpié - bajé la cabeza y me la alzó agarrándome de la barbilla.

Estaba a como 5 centímetros de él.

¿Por que no puede venir un viento que me empuje y por accidente termino besándolo?

Porque los vientos no tienen tanta fuerza, verdad que eres estúpida Andrea.

Me gusta hablar y responderme a mi misma en mi cabeza, dice Allison que mi voz interior está mas loca que la exterior.

-no te preocupes, mañana le digo a los profesores que te tuviste que ir -

-¿en serio?- asintió.

-mira, esto no se lo puedes decir a nadie- reí un poco nerviosa.

-claro que no le voy a decir a nadie que el loco de mi profesor se desnudó frente a mi para que lo pintara- se relajó un poco -bueno en ese caso cre..creo que ya me voy - agarré mis cosas y me agarró del brazo.

Waow que tacto más delicioso.

¿Pero que dices Andrea? toca igual que cualquiera, solo te agarro el brazo ni que te hubiera tocado más allá.

-¿quieres que te lleve?- agaché mi cabeza.

-no quiero molestar-

-espera aquí, me visto y nos vamos- asentí.

No me lo puedo creer voy a ir a casa con el caliente de mi vecino.

Este día es el mejor de mi vida creo.

Montamos en su lujoso auto, ya era bastante tarde, el cielo casi estaba oscuro.

El camino entero fue en silencio, llegamos a casa y bajé rápidamente.

-muchas gracias por traerme - me guiñó un ojo.

O sea mi profesor ¡me guiñoo un ojo!

-cuando quieras preciosa- arrancó y metió su auto en él garaje de su casa.

Y me dijo preciosa ¡AAA! quiero gritar de la emoción.

Entré a la casa y mi mamá me miro con mala cara.

-¿donde estabas?-

-adelantaron la semana de la limpieza y me tuve q quedar- puse los ojos en blanco y sonrío.

-ven, ayúdame a poner la mesa- desde que el asqueroso que me engendró nos abandonó solo somos mamá y yo, así estamos bien, con él era todo un lío, venía drogado casi diario, borracho y peleando por todo, pero bueno no quiero recordar a ese pedofilo ahora.