Capítulo VIII

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Resumen: El nivel de lo patético aumenta aún más. ¡Rita, Hermione y Lily son tortuosas!

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La estación estaba haciendo un intercambio secreto de Santa como lo habían hecho durante años. Rita les había enviado a todos un correo electrónico para que todos supieran que habría un dibujo de un bombín en su escritorio, y luego tendrían que conseguir algo para ellos. Los calcetines no eran un regalo aceptable y no podían valer más de veinte libras.

Tom había llegado temprano esa mañana y Rita lo había acompañado a su oficina a primera hora, diciéndole que había sido el primero en elegir el sombrero. Lo que se había olvidado de informarle era que todos los papeles del sombrero tenían el mismo nombre. De Harry. Y cuando Harry entró, cambió los papeles por un montón con solo el nombre de Tom. Ninguno de los dos era consciente de sus acciones tortuosas y le gustaba que así fuera.

Ahora podía sentarse y mirar mientras pasaban las próximas dos semanas tratando de conseguir algo apropiado mientras se mantenían dentro del límite que ella había establecido. Y la cuestión era que se había asegurado de que todos en la estación estuvieran de acuerdo con su plan antes de ponerlo en marcha.

¡Y esto ni siquiera había sido idea suya! De hecho, fue Hermione quien dijo que lo había obtenido de la madre de Harry. ¡Y fue genial!

Rita sonrió mientras hojeaba varios mensajes de texto de sus empleados. Las cosas estaban mejorando aún más.

"¿A quién tienes?" Harry le preguntó a Hermione

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"¿A quién tienes?" Harry le preguntó a Hermione.

"Marcus. ¿Qué hay de ti?"

"Tom," suspiró. "Honestamente, no sé qué sería bueno para él. Quiero decir, ¡has visto los trajes que usa y el reloj de bolsillo que lleva consigo! Obviamente, es de mucho dinero y no estoy seguro de qué podría impresionarlo realmente, ya sabes. Especialmente algo por debajo de las 20 libras esterlinas".

¡Estaba hablando de alguien que se graduó de Cambridge con dos maestrías! Un hombre como Tom ya tenía muchas cosas a su favor, especialmente con cualquier trabajo principal que tuviera.

"Bueno, Tom realmente te admira, Harry. Estoy seguro de que le gustará cualquier cosa que le des, siempre y cuando sea de ti y solo de ti."

Se sonrojó y jugueteó con su bolso. "Mione, ¿crees que es inapropiado salir con tus compañeros de trabajo?"

"No. Si invitas a salir a Tom, estoy seguro de que te dirá que sí, Harry."

El hombre se echó hacia atrás, farfullando y avergonzado de que ella lo hubiera visto tan fácilmente. "Pero-pero Tom es, ya sabes, él entonces- es muy... Tom," se conformó, sintiéndose como un completo tonto.

"Sí", estuvo de acuerdo. "Y no ha sido más que amable contigo y tolerante con el resto de nosotros".

Él frunció el ceño. "Tom es amable con todos". El hombre siempre sonreía con calma y era muy respetuoso.

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