Love: On Air

Capítulo IX

Resumen: Y todos podemos respirar... ¡FINALMENTE!

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Harry sonrió mientras le presentaba a Tom su obra maestra. La Sra. Weasley le había enseñado a tejer años atrás durante un verano en el que se quedó en La Madriguera. Harry tenía la costumbre de tejer cuando estaba preocupado, ¡y sus cosas favoritas eran los jerséis! Eran como abrazos sustitutos y como a Harry le gustaban mucho los abrazos, a él realmente le gustaban los jerséis.

Y así, en el Día del Jersey Feo anual en la estación, nadie le había dicho a Tom porque Harry quería ser el que lo trajera a su redil. ¡Harry había hecho personalmente los suéteres y el de Tom y estaba súper emocionado de ver la reacción del hombre!

Fue espantoso, en decoración. Las costuras de Harry eran casi perfectas, pero todas las chucherías que había agregado y los colores que había elegido usar (chartreuse y naranja) lo empeoraban aún más con las figuritas colgando aquí y allá.

¡Estaba inmensamente orgulloso de ello!

"¡Feliz Día del Jersey Feo! Tienes que ponerte esto".

¡Tom estaba boquiabierto de horror y a Harry le encantó cada segundo! "¿Por qué?".

"Es una tradición de la estación que Rita comenzó hace como medio siglo".

Dicha mujer le lanzó una mirada furiosa mientras siseaba: "¡Aún no tengo cincuenta años, idiota!"

"Detalles, detalles". Regresó su atención al hombre del que estaba enamorado. "Especialmente tienes que usar este, porque lo hice yo".

Al instante, Harry vio que la actitud del hombre cambiaba, y recordó lo que Hermione le había dicho no hace mucho. Sobre cómo a Tom parecería gustarle cualquier cosa siempre que viniera de él. Y fue halagador en cierto sentido, ya que el hombre aceptó el jersey con obvio cuidado, pasó sus hermosas manos sobre el patrón de cable que Harry había hecho como un esclavo.

"¿Hiciste esto para mí?" preguntó el hombre, con la voz llena de asombro. Harry se puso un poco... triste. Parecía que Tom no estaba acostumbrado a que la gente le hiciera cosas. Sabía que la madre del hombre murió antes de que pudiera conocerla, y su padre estaba ocupado con los negocios y tratando de prepararlo para el futuro, dejando mucho a su niñera. Pero seguramente su niñera habría hecho algo por él. ¿Seguro que tenía otros amigos que le daban regalos?

Tom procedió a quitarse tanto la chaqueta como el chaleco y se pasó el jersey por la cabeza. Chocaba con la camisa malva que ya llevaba. Harry nunca pensó que algo pudiera verse más hermoso en su vida.

"Gracias, Harry", dijo Tom en voz baja, con un ligero rubor en sus mejillas.

A su vez, esto hizo que Harry también se sonrojara y apartara la mirada, murmurando que no era nada y que lo haría de nuevo en un santiamén. Salió apresurado y algo patético para sus propios oídos, pero Tom parecía feliz, que era lo más importante.

Hermione le estaba enviando una mirada maliciosa desde el otro lado de la habitación y Harry volvió la nariz hacia ella. Se negó a jugar ese juego frente a Tom. Podría notar cuánto le gustaba Harry y Harry aún no estaba preparado para ese tipo de cosas.

Esa mañana fue probablemente una de las más divertidas. Y si el suéter de Tom coincidía con el de Harry en diseño, salvo por los colores opuestos, nadie lo comentó, lo que lo salvó de más vergüenza.