4

36 2 0
                                    

Hoy, después de días, me bañé y lavé mi cabello. Arreglé la casa y arreglé un poco de mi.

Encontré mi vieja guitarra.

Sonreí al ver la carita feliz que habías dibujado con un marcador cuando intentabas convencerme de irme. La abracé y contuve mis lágrimas.

Siempre me dijiste que una de tus cosas favoritas era oírme tocar y cantar.

Te dedicaría mil y un canciones.

Te cantaría hasta quedar afónica... Si con eso hiciera que vuelvas a mi.

Sobre cómo dejarte irDonde viven las historias. Descúbrelo ahora