La Tumba de las Luciérnagas

262 28 13
                                    

- Albert recibía información sobre la forma en que Estados Unidos estaba actuando contra Japón.- Candy estaba con el y miraba las fotos, mientras se sobaba el vientre.- Albert se bajo a arrullar a su pequeño pues el vientre de Candy se había puesto duro, con lo recrudecido del informe y las imágenes que ella le había arrebatado de la mano.-pffff, pffff.- te imaginas a los pobres niños y personas corriendo amor, esto es muy difícil, decía Candy mientras se sonaba la nariz.- Tranquila mi amor.- Es que no entiendo, ¿nosotros somos los buenos o los malos?.- Decía Candy, dando a conocer la misma pregunta que se estaba haciendo el propio Albert, pues las ciudades estaban siendo bañadas con un ácido que al caer en la piel los quemaba, también echaban gas y luego incendiaban las ciudades.- Las personas a un que corrían de un lado a otro, no había escape, estaban atrapados en un enorme campo de concentración- Ya eran cinco años estaban en 1945 y la verdad Albert deseaba ya separarse de inteligencia ya se  sentía cansado y lo peor es que  el no quería tener nada que ver con eso seria padre de nuevo y quería tener la cabeza en alto y realmente necesitaba paz, sentía que había asumido muchas responsabilidades y su familia lo necesitaba, ademas se hacia cargo del clan y de las empresas.- Definitivamente ya no podía dársela de héroe, debía decidirse y su decisión siempre seria estar con su familia.

- Desde  que paso con las que fueron sus nueras,  sus hijos se han sumergido en el trabajo y eso a el no le gustaba , no le dedicaban mucho tiempo a sus hijos y que las muchachas ya no tardaban en dar a luz, y su mujer también, a ella solo le faltaba un mes y esas mujeres estaban por tener a los pequeños y su mujer tampoco podría con todo eso.

-De repente el teléfono sonó y el acepto la llamada, era de la prisión en la que se encontraban las dos chicas, la ex esposa de Albert estaba con los dolores de parto y debían de ir por el niño, de inmediato ella seria ejecutada.-Así que llamo a su hijo en ese momento le informaría a su mujer.

- Amor la ex esposa de Albert esta en labor.- Dios dijo, cerrando los ojos y saliendo una lagrima de sus hermosas esmeraldas.- Tranquila amor.- le dijo Albert.- haré una misa en su nombre, ojala y se arrepienta de todo lo que había hecho.

- William Albert y William Anthony se presentaron pues como siempre hacían uno acompañaría al otro.- Ya estamos aquí padre, bien ya solicite las cosas del bebe, dijo Albert.- Voy con ustedes dijo Candy.- No amor, no sera así .- te quedaras aquí y dispondrás de todo para  que tu nuevo nieto sea atendido.- pero yo quiero apoyar a mis hijos.- lo harás amor, pero no allí,  comprende debes de cuidar también de ti y de tus hijos, le dijo acariciando su vientre.

- Esta bien, acepto Candy sollozando.- Pero no tengas así amor.- Tranquilo amor son las hormonas, le dijo Candy a Albert, acariciándole la cara para que se le quitara la preocupación.- Bien ahora vayan a traer a mi nieto, que Dios los bendiga, dijo persignandolos, van varios juegos de ropa por cualquier cosa, todos la quedaron viendo, puede que venga mas de uno o que la otra chica entre también en labor.- mejor prevenir que lamentar.- Esta bien dijeron todos.- Recuerden que los amo, les beso la frente a sus hijos y la boca a su esposo, los acompaño hasta la entrada de su casa y pidió mandar a llamar a la mama de leche, que habían contratado, también hiervan los biberones para dejar leche y ademas ya se compro la otra leche de instante que les recomendó el Dr.- limpien bien el cuarto del bebe de mi hijo Albert y la niñera que con migo estará al pendiente, planchen los pañales y las sabanitas de nuevo, cámbienlas pues no quiero que se enferme o enfermen, se acerco al mayordomo y le dijo.- Podrías conseguir otra nana de leche por si acaso; si señora.

- En la prisión, tal y como lo dijo Candy, no recibirían uno si no dos bebes, una niña y un niño, el no sabia como sentirse, si feliz o triste, pero tendría dos recuerdos mas de esa mujer que lo traiciono y jugo con el, la familia, ahora tendría como recordarla para su desgracia.- Pero como decían sus padres los pequeños no tienen la culpa de nada, solo esperaba que ninguno heredara su mala sangre.

- Solo dos horas después de haber dado a la luz la mujer fue ejecutada a fuego y tirado en una tumba que no seria recordada por nadie.

- Los bebes fueron revisados y llevados por un medico para asegurarse que estuviera bien.- Fueron llevados y recibidos por una cariñosa abuela, que pronto traería otros niños al mundo.- Los niños eran muy cuidados y consentidos no solo por sus abuelos, si no también por los tíos y tías, ademas de los empleados que siempre revolotearon a su alrededor.

- Una semana después la otra chica dio a luz y esta ves, Candy ni siquiera insistió en ir a acompañarlos, al llegar a la prisión se dieron cuenta que eran gemelos varones ambos, se los llevaron a su casa y Candy ya tenia dispuesto todo para recibirlos.- Para lo que no estaba preparada era de que ese mismo día iniciara los dolores de parto, en cuanto llegaron con los pequeños, miraron la cara de Candy , estaba pálida, con la cara jalada y el vientre mas bajo de lo que debía.- Albert en cuanto la vio se le acelero el corazón, algo no andaba bien .- ¿ Que pasa amor?.- Creo que ya llego la hora, dijo con dificultad, pero los dolores a un son muy esporádicos, decía respirando hondo, bien hay que llamar al Dr.- tranquilo amor no te preocupes.- nada de eso, tomando a su mujer en brazos y la llevo, pidiéndole a la ves al mayordomo que llamara a el Dr.-El llego y palpo el vientre, inicio a hacerle masajes para que el niño se acomodara, los dolores eran esporádicos, pero la presión de Candy era alta.- El Dr. con signos de preocupación salio a solicitar una ambulancia, pero al salir se encontró con la preocupada figura de Albert.

-El corazón de Albert latía con fuerza, no podía perder a su mujer y al ver la cara de preocupación del Dr.- su corazón se quebró.- Debemos llevarla al hospital de inmediato.- Bajo a llamar a la ambulancia que pronto se hizo presente, a ella subió el Dr. y Albert, cuando bajaban había mucha sangre con liquido que envolvían sus sabanas, todo era un corre, corre.- El Dr. le dijo a Albert que le tendrían que practicar un procedimiento llamado cesárea y que allí mismo podía ahora cortar las trompas, pues eran nuevos procedimientos que se habían dado a conocer los espías, eran procedimientos que les hacían a los Judíos en los campos de concentración.- La hora había llegado, Albert firmaba papeles y daba de su sangre pues habían pedido pintas de sangre, al rato llegaban sus hijos y los tres mayores también daban pintas de sangre, para que su amada madre se lograra recuperar, George también dono sangre. en total se donaron diez pintas de sangre y si necesitaban mas, todos estaban dispuestos a darla.- El Dr. ingreso con Candy a la sala de operaciones y Albert con sus hijos quedaban con el corazón en un hilo.

Continuara...............................


Escapando a ÁfricaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora