O2

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El castaño llegaba a la dirección de su mejor amigo, el cual estaba (para su suerte) afuera de su mansión. Así que aceleró sus pasos para llegar rápidamente hacia el.

—Hola Diego —saludo con una sonrisa el castaño—

—Temo, me alegra que estés aquí, estaba apunto de entrar. Mis padres estarán felices de verte. —dijo el pelinegro mirando de manera alegre al chico—

—Tambien estoy feliz de volver a ver a tus padres, son increíbles. —dijo Temo sonriendo, para después entrar a la mansión con Diego a su lado—

—¡Papá, Mamá, Temo está aquí! —exclamo el chico—

—¡Temo, que gusto verte! —exclamo la señora Ortega bajando las escaleras con su esposo a su lado—

—Temo nos alegra tenerte aquí después de meses de no verte —dijo el señor Ortega con una sonrisa—

—Igual me da gusto verlos, ¿Cuánto tiempo se quedarán aquí? —cuestiono el chico observando a los Ortega—

—Durante el tiempo que sea necesario. Realmente no tenemos pensado por ahora regresar a Toluca, tal vez nos mudemos a la Ciudad de México en unos años. —contesto Ubaldo—

—Si amigo, así que tendrás a la Familia Ortega por un gran rato. —el chico sonrió—

—Yo encantado de tener a mi mejor amigo y a los padres de mi mejor amigo en Oaxaca. —admitió sonriendo—

—Supongo que has venido por mi hijo, ¿Irán a dar la vuelta? —Soledad se acercó a abrazar al castaño por los hombros—

—Si señora Soledad, le mostrarte Oaxaca a Diego. En su última visita ni tuve la oportunidad de mostrar todo, si gustan pueden acompañarnos. —propuso—

—Oh cariño, gracias. Sin embargo aún tenemos cosas que hacer, vayan ustedes. —murmuro la señora Soledad— Tengan cuidado, ¿De acuerdo? Cuidense mutuamente.

—Claro, fue un gusto verlos de nuevo. —Temo abrazo a la rubia para después ir a abrazar al padre de su amigo—

—Decimos lo mismo, Temo. —respondió Ubaldo— Vayan con cuidado, y Diego no regreses tarde.











—Y pues ahora ellos dos están juntos, creo. —Diego escuchaba atentamente a su amigo, mientras comía un delicioso helado—

—Amigo, él simplemente no vale la pena, ¡Y lo sabes! —exclamo levantándose— Existen más chicos en este mundo, Aristóteles no es el único.

Temo suspiró pesadamente, para después mirar a su amigo.— Lo se, se que él no es él único de este mundo, sin embargo fue el primero que captó mi atención por completo.

—De acuerdo, entonces hagamos que Aristóteles se enamore de tí y se arrepienta de haberte rechazado. Se hará más gay que tú y yo juntos. —el chico se mostraba seguro de sus palabras—

—Pero él está con Yolotl. —murmuro Temo—

—¿Y cómo estás tan seguro de eso? —cuestiono Diego—

—Checa su perfil de Instagram. —murmuro decaído—

Diego algo confundido tomo su celular para poder ver el perfil de Instagram de Aristóteles, para poder entender a lo que Temo se refería.

Diego algo confundido tomo su celular para poder ver el perfil de Instagram de Aristóteles, para poder entender a lo que Temo se refería

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𝑬𝒔𝒕𝒂𝒔 𝒆𝒏 𝒖𝒏𝒂 𝒐𝒃𝒔𝒆𝒔𝒊𝒐𝒏 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora