En un lejano mundo...

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—¡Vamos, rápido! ¡Vamos a llegar tarde!—le increpó Pantalaimon mientras corría delante de ella. La niña le seguía con pasos ágiles respirando con dificultad; suspiró y respondió jadeando:

—¡No es mi culpa, Pan! ¡No había visto la hora!

Y siguieron corriendo a través de infinitos pasillos e incontables pasadizos, cada una tan similar a la anterior que no se apreciaba las diferencias. Uno podía  caminar de forma continua por estos pasillos durante todo el día y nunca se daría cuenta de que estaba caminando en círculos.

Pero ellos sabían el camino, y en cuestión de segundos salieron de los pasillos. Caminaban rápidamente hacia el Jardín Botánico. Cuando llegaron, Pantalaimon se acostó al lado del árbol y le dijo a Lyra:

—¡Vamos, Lyra, no seas tan lenta!

—¡No me metas prisa, Pan!—replicó la alborotada chica. Ya sudaba copiosamente antes de llegar al árbol del Jardín Botánico, y todo era culpa por haberse dormido más de tiempo.

Lyra corría y corría hasta que, jadeando y sudando, llegó finalmente hacia el viejo árbol que se alzaba en medio del verde y hermoso jardín, y se sentó al lado del daimonion. Seguramente ya era mediodía, así que esperaban que Will estuviera todavía en el árbol del otro mundo. Cerraron ambos los ojos y respiraron profundamente. Ésta era una técnica de comunicación que le enseñó la ángel, Xaphrenia, cuando se compadeció de ella y entendió su dolor, para que pudiera contactar con Will a pesar de estar en distintos mundos; no obstante, había un incoveniente: sólo servía cuando se cruzaban la intersección de las líneas espacio-temporal de ambos mundos, que ocurría el día de la reunión en el Árbol Botánico. Esto no se debía a una casualidad, sino al último portal abierto que servía de puente entre ambas dimensiones, pues enlazaba los hilos de una dimensión con la otra. De esta manera, al menos una vez al año, ambos amigos, que en verdad es un corto término para definir su unida amistad, que añoraban cada vez más a su alma gemela, se podían contactar el uno al otro para contar lo que hicieron en ese año, o lo que planearán hacer, sus sueños, esperanzas, todo lo que querían; o sólo pasar un poco de tiempo juntos para disfrutar de la compañía del uno y del otro.

Lyra cerró los ojos, preparada para sumergirse en el plano de la consciencia, para contactar con Will; y Pan, a su lado, cerró también profundamente los ojos para contactar con su alma gemela, Kirjava, el daimonion de Will. Sintieron una ligera sacudida en el interior, señal de que han contactado con Will y Kirjava, y una oleada de alegría les inundó. Ya comienza la reunión.

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Supongo que nada puede disculpar mi ausencia en esta historia, así que simplemente diré la razón por la que no continuaba este fic que tanto me encanta como a ustedes. La simple y llana razón era... ¡que me había quedado sin ideas a principio del relato! Sí, estúpido... Pero ahora ya he vuelto, y actualizaré más seguido la historia. ¡Así que disfruten y lean! ¡Y si es posible, regalen votos, que ayuda mucho a la moral, y también comenten, que atyida a mejorar la historia! ¡Gracias y adiós!

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⏰ Última actualización: Aug 13, 2015 ⏰

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La Materia Oscura IV: RupturaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora