✧𝗘𝘂𝗽𝗵𝗼𝗿𝗶𝗮✧ AU - Haikyuu

✧Capitulo 33✧

—¡Iwa-chan!

Tras los gritos de Iwaizumi, que solo mostraban desesperación, los demás ahora estaban ahí presentes. Llegaron guiados por los gritos. Al verlo en aquella escena, Oikawa sin pensarlo saltó una de las barras que separaban los espacios, para ir junto a él.

—¿Qué pasó?

—Aléjate Iwaizumi.

—Pero...

—¡Que te hagas a un lado, joder! —Kuroo gritó, haciéndolo a un lado rápidamente.

Pudieron ver el estado en el que se encontraba Akaashi. Kuroo sintió que se quedaba sin aliento. Nada importó en ese momento, se olvidaron por completo del plan. Bokuto se agachó hacia los dos tirados en el piso, ambos llenos de sangre. Pero la sangre era solo de uno de ellos. Sintió ganas de vomitar.

Kuroo suspiró —Tiene pulso... La bala atravesada en el pecho, lado derecho. Pulmón contraído, respiración débil. Y por cada maldito segundo está peor.

—¿Él está... —Yamaguchi dejó la incógnita en el aire.

—No, no lo está —Kuroo negó —Es... está mal, Akaashi está de hecho muy mal. Solo está inconsciente.

—Al diablo con todo... —Susurró Yamaguchi para luego, perdiendo el control gritar —¡Dos muertos y el objetivo a la mierda! ¡Salgamos de aquí y volvamos, no tratemos de escapar nunca más! ¡Esto es una gran mier- —Antes de que siguiera hablando fue bruscamente interrumpido por la mano pesada de Bokuto. Lo había abofeteado, después de todo, todos estaban perdiendo el control.

—¡Nadie está muerto! ¡Así que calla tu jodida boca si no quieres que te la calle a golpes! ¡Solo eres un maldito niño cobarde!

—Bokuto, guarda la calma.

—La calma ya la perdimos hace mucho —Gruñó Oikawa. Tomó la pistola del policía que Iwaizumi había robado. Hizo un 'clack' al cargarla con balas —La única forma de salir de aquí sin riesgos es por la puerta principal y no lo haremos a las buenas... Si tenemos que matar a alguien lo hacemos, dijimos que solo importamos nosotros. Y si esto es ser codicioso, me declaro culpable por todos.

Sabían que Oikawa tenía razón. No era opción seguir con el plan, tenían que salir de forma segura por la puerta principal. Lo único que tenían que hacer, era vivir.

—Iwaizumi —Nombró Kuroo.

El nombrado tragó saliva incapaz de hablar. Así que solo le señaló con la cabeza que hablara.

—Sacaremos a Akaashi de aquí —Le aseguró. Sacó una pistola de la orilla de su pantalón y se la lanzó —Tienes permitido dispararle a quien se te pegue la gana.

Iwaizumi atrapó el arma y la miró un segundo —Pero...

La mandíbula de Kuroo se tensó antes de alzar la voz —Es una maldita orden, Iwaizumi. Te lo está ordenando tu jefe, así que sin peros.

El había tomado el mando en ese momento. Era el único que estaba en sus cinco sentido y totalmente en sus cabales. Dar órdenes no era lo suyo, pero ya no había vuelta atrás, y desde ese momento, se convirtió en el camino que los demás tendrían que seguir.

—Oikawa, Yamaguchi e Iwaizumi, vamos a disparar si alguien se atraviesa. Bokuto... ¿Crees que puedas llevarlo?

Al escuchar su nombre Bokuto reaccionó, se había quedado estado de shock mientras veía el charco de sangre hacerse más y más grande. Estaba asustado, quería correr y esconderse en algún lugar pequeño.

—Si —Respondió antes de agacharse. Levantó a Keiji pasando un brazo bajo sus rodillas y otro casi por su espalda. Su cuerpo estaba caliente, hirviendo en sangre, aquello lo hizo tragar saliva. Pero a pesar de todo, le sonrió —¿Sabes que si te atreves a dejarnos, leeré tu libro erótico? —Le susurró detrás de su oreja. Sintió como el cuerpo de Akaashi se tensó, una buena señal de que aún estaba con ellos.