♡♡ 𝔹𝕖𝕥𝕥𝕪 ♡♡

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Todo el día.

Y esos días se convirtieron noches. Poco a poco pasaba todo el verano con ella.

Dormía a su lado pero soñaba contigo durante el verano.

Después de irme del estacionamiento pasaba por tu casa, por los lugares que antes frecuentábamos, y aunque me decía a mi mismo que podía olvidarte y superarte, mi corazón terco se negaba a olvidarte.

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Ella era muy diferente a ti, sus ojos se iluminaban como la primera vez que me viste, cuando no me conocías y solo me veías bajo las luces de aquella fiesta, bailando borracho bajo las luces y sintiéndome el más feliz posible porque me observabas.

Voltie a verla.

Sus ojos se iluminaban como los tuyos.

Hacia tantas cosas que me acordaban a ti.

Pero ella jamas sería tú.

Eran tan diferentes e iguales a la misma vez.

Ella estaba muy emocionada, la playa era increíble por la tarde y verla sonreír me traía muchas emociones que no sabría explicar...

- ¡Ven kookie! -dijo feliz y tan tiernamente-

Definitivamente ella era alguien especial, ella me traía alegría y melancolía a la misma vez.

Estar con ella me hizo acordar a nuestros primeros años de noviazgo.

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- ¿Te diviertes? -dijo saliendo cogidos de la mano del mar-

- Ujum, creo que jamas me divertí tanto -musito feliz la chica-

-Me alegra que te diviertas -sintió una gran satisfacción al oírla tan animada-

- Volveremos el próximo verano, ¿verdad?

Aquello heló todo mi ser, ¿estaré con ella el próximo año también?

¿Puedo imaginarme viviendo los veranos y mi vida con ella?

La verdad no lo sé... pero siento que si le digo algo más que no pueda cumplir saldrá peor de lo que ya esta saliendo.

A este punto cuando todo ya avanzo, los sentimientos no se quedaron atrás.

Últimamente ya nosé que hacer, ella es tan impresionante y brillante, sin duda decidida sobre lo que quiere.

Y yo tan perdido, pensando en ti cuando estoy con otra persona.

Imaginando poder reemplazar el dolor de perderte por ser así de inseguro, pensando que puedo curar y reparar los momentos que vivimos juntos al lado de alguien que no eres tú.

Pensando que puedo hacer todo sin hacer nada.

Solo imaginándome haciéndolo, porque soy tan cobarde como para acercarme después de herirte y hacerte tanto daño.

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Después de volver solo me eche en mi cama, definitivamente había sido un buen día pero algo me faltaba... alguien me faltaba.