An Old Contract

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Segunda Parte

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Realmente nunca has tenido mucha suerte, tu vida siempre ha sido algo caótica y en los últimos años aburrida, con decepciones aquí y por allá.
Ciertamente sentías algo de emoción y alivio cada vez que tenías uno de esos sueños, eran como un pequeño escape de tu triste realidad.

Tu vida académica fue mediocre, tu vida social solo se limitaba a ocho amigos y tu vida amorosa si era una completa mierda. Solo estuviste con un chico y por supuesto resultó terrible, ya que nunca estuvo enamorado de ti realmente.

Childe era tu insufrible ex-novio y actualmente parte de tus ocho amigos, él decidió terminar su relación bajo la excusa de que necesitaba un tiempo para saber si realmente te amaba y como la tonta enamorada que eres lo esperaste por mucho tiempo, solo para verlo coquetear con diferentes chicas en alguno que otro momento. Cada vez que eso sucedía sentías tu corazón romperse en mil pedacitos.

No podías sentirte más estúpida al darte cuenta que a pesar de todo lo que sucedía, Childe hacía todo lo posible para mantenerse firme en tu corazón sin darte ninguna de esperanza de estar contigo nuevamente. Comprendiste que eso no iba a funcionar nunca más, así que simplemente te resignaste y desde entonces llevas cuatro años soltera.

Tuviste un largo día de trabajo y ahora podrías  relajarte en una salida con amigos, volviste a casa para prepararte y ahora estabas de camino a la pizzería donde se encontrarían. Sonreíste al ver que ya te estaban esperando, Xingchiu con su novio Chongyun, Fisch, Razor, Bennett, Jean y Diluc, saludaste a todos y se acomodaron, dejándole un espacio a Childe que siempre llegaba tarde.

Esperaron casi veinte minutos hasta que al fin llegó el pelinaranja, una vez todos juntos se dispusieron a cenar entre bromas.

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Habían pasado unas cuantas horas juntos, la pasaron muy bien en el restaurante, hasta que Bennett se atoró con una aceituna y hacerlo escupirla fue todo un espectáculo. 

Ahora estaban en el área costera donde habían actividades de ciclismo, patinaje y áreas de juegos. Tus amigos y tú por supuesto terminaron metidos en el área de juegos haciendo un montón de tonterías.

Ya era bastante tarde y  aprovecharon el último puesto de helados que quedaba abierto, estaban bastantes contentos por haber pasado un momento juntos, sin embargo en un momento de descuido notaste un mensaje bastante sugerente de una chica en el teléfono de Childe.
Solo arrugaste tu expresión sutilmente, porque hace unas horas él había intentado coquetear contigo otra vez.

—Lo mismo de siempre...— susurraste para ti misma mientras comías tu helado en dos bocados sin importarte que se te congelara el cerebro luego, pero realmente estabas molesta, parecía que Childe nunca cambiaría.

Te levantaste para botar el vaso donde estaba el helado, pero el bote de basura estaba bastante alejado de donde se encontraban tus amigos y tú.
—Voy a botar esto y regreso— hablaste en un tono que inevitablemente sonó un poco frío, provocando que voltearan a verte derrepente.

—Vaya eso fue rápido— Habló Xingchiu quién a penas llevaba la mitad de su helado.

Te diste cuenta del tono que usaste y trataste de repararlo rápidamente.
—Ah sí, es que estaba muy bueno. Saben que la vainilla es mi sabor favorito— sonreíste esperando haber desecho el ambiente que casi creas y pareció funcionar cuando siguieron comiendo sus helados animadamente.

Childe te había estado mirando desde que hablaste pero tú lo ignoraste olímpicamente y te apresuraste a botar la basura antes de que pudiera ofrecerse a acompañarte.

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