An Old Contract

625 24 30
                                    

Tercera parte

.
.
.
.

Tanto tú como tus amigos estaban aún en shock, literalmente acaban de ver cómo hacías un trato con una especie de demonio dragon.

—(T/N), T-tú... ¡acabas de hacer un jodido trato con un demonio!— Bennett fue el primero en romper el silencio.

Tú seguiste en silencio aún admirando la reciente marca en el dorso de tu mano, donde Rex Lapis te había besado.

—¡(T/N), di algo!— El tono en el que Childe te habló fue brusco —¡¿Cómo es eso de tenerte como le plazca?!— lo miraste algo molesta por la forma en que te habló derrepente.

—Yo creo que debo irme a casa ahora— Hablaste bajo para empezar a caminar, pero Childe sujetó tu mano para evitar que te fueras. Sin embargo tuvo que soltarte de inmediato, ya que la marca que tienes comenzó a arder y lastimó su mano. —¡Agh!

Miraste al resto de tus amigos y les pediste que no se preocuparan por ti, que todo estaría bien —En serio, solo necesito pensar en lo que ha pasado.

Te despediste de tus amigos y tomaste un taxi de regreso a casa, realmente tenías mucho en qué pensar.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Tres meses después

El tiempo pasó y no hubo señales del supuesto demonio en un largo tiempo, en su lugar tenías a Childe demasiado pendiente de ti, buscándote luego del trabajo y acompañándote ocasionalmente en tu casa, como si estuviese buscando la manera de que olvidaras el trato que habías hecho; justo ayer tuviste que hecharlo de tu casa, ya que en medio de la película que estaban viendo, agarró la parte interna de tu muslo y estas segura de que si no lo detienes, hubieran terminado en la cama.

Le gritaste que se largara y que dejara de comportarse como un idiota, su repentino interés es simplemente porque sabe el compromiso que tienes.

Tu vida había cambiado por completo, fuiste nombrada empleada del mes y luego ascendida a un mejor puesto, ganando por supuesto mucho más dinero, el suficiente para ahora tener un auto y comprarte cualquier pendejada que se te cruzara por la cabeza; sabías muy bien que era una obra de tu compromiso y no ibas a ponerlo en riesgo por un inmaduro e indeciso como Childe.

Lo que más te dejaba pensando, era que a pesar del tiempo que había pasado aún no sabías nada de ese extraño ser.

—Mmmm, quizás se olvidó del contrato— pensaste en voz alta mientras buscabas tus llaves de regreso a casa, estabas un poco cansada del trabajo y solo querías echarte en tu cama.

Pero todos tus pensamientos quedaron en segundo plano cuando viste a Rex Lapis sentado elegantemente en tu sofá principal bebiendo una taza de té.
—Querida, yo nunca olvidaría un contrato, por muy pequeño que sea.

Abriste tu boca para decir algo al respecto, pero no dijiste nada ya que  un furioso sonrojo cubrió tu rostro por la vergüenza de haber sido descubierta (No puede ser, en serio me escuchó... Y me llamó ¿Querida?) También te quedaste un poco extrañada por el repentino apodo cariñoso.

—¿Qué tal tu día?— El sonido de su voz barítono te sacó de tus pensamientos y le respondiste.

—E-eh bien— Ni siquiera sabes por qué estás tartamudeando, pero podría ser porque en ningún momento dejó de mirarte desde que llegaste y también porque pensabas que te tomaría en ese preciso momento.

Sin embargo se levantó de su asiento y cargó tus cosas para acomodarlas en sus respectivos lugares.
—Me tomé la libertad de preparar la cena mientras no estabas, ve a tomar una ducha y luego vienes a comer ¿Bien?

—Es-esta bien— No dijiste nada más y te escabulliste hasta el baño casi corriendo. Realmente te tomó por sorpresa, no esperabas verlo en tu casa ¡Ni siquiera tenía llaves! Sin duda más tarde le preguntarías como le hizo para entrar.
Su apariencia también era diferente, si tuvieras que describirlo con una palabra, sería elegante. Ya no tenía ningún rasgo dracónico, se veía completamente humano y uno muy guapo por cierto.
Palmeaste suavemente tus mejillas para alejar esos pensamientos de tu cabeza y relajarte un poco para luego comer algo.

Tuviste tu  merecido baño y una vez vestida, fuiste al comedor, donde ya estaba la comida servida, te impresionaste por lo linda y apetitosa que esta se veía; con gusto te sentaste a comer y él también te acompañó.

—Señor Rex Lapis, esta comida está deliciosa— El contrario solo se rió por la manera en que te referiste a él.

—No seas tan formal, solo llámame ZhongLi— Asentiste, sin embargo ese nombre te resultó extrañamente familiar, el contrario notó tu cambio de expresión y te preguntó si todo estaba bien.

—Ah, sí. Es solo que siento que he escuchado ese nombre antes, inmediatamente notaste un cambio en su semblante, como si le alegrara que hayas dicho eso.

Lo miraste extrañada y recordaste que querías preguntarle cómo había entrado en tu casa.

—Realmente no necesito llaves para entrar a algún lugar, puedo desplazarme con facilidad.

—Sabes, tengo una copia del juego de llaves, te daré una. No vaya a ser que un día vengan mis amigos o mis padres y aparezcas de la nada. Oh no... ¡Mis padres no saben nada de esto!

—Cálmate (T/N), les contarás a su debido tiempo, por ahora no debes mencionarles nada.

Concordaste con él, la idea de tus padres infartandose por que le vendiste tu alma al diablo no era nada atractiva.

—No soy el diablo, querida.

—¿Estás leyendo mis pensamientos?— Lo miraste un poco mal por invadir tu privacidad.

—Solo cuando ellos son sobre mi.

Suspiraste de alivio, al menos no sabría el resto de las cosas que sueles pensar. —Si no eres el diablo ¿Entonces qué eres?

—No te lo diré ahora, a medida que pase el tiempo lo descubrirás por ti misma.

**************

Buenas aquí otro capítulo de esta historia UwU

Ya pronto viene lo bueno 🌚🔥✨

Sin mas, espero que les guste y...
Gracias por leer.♥️

19/4/2021

✨Genshin Impact✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora