Capítulo 3: Separación

19 2 2
                                    

Cuántas veces pedí que este momento no llegara, cuantas veces pensé que podría ser feliz, pero el difícil momento tal vez ha llegado, momento que indica que mi hogar llegó a su fin. Después de siete años, tres hijos y sufrimientos, ha llegado el momento de decidir si es más bella la vida en un hogar que es un infierno o la vida solitaria que deje vivir. Los hijos son pequeños, podrán adaptarse al golpe terrible de la separación, yo soy mayor, sufriré  por cierto, me faltarán ellos en esa nueva prisión.

Es triste pensar que todo se ha perdido, es inútil pensar en una reconciliación, ya no me ama, ella lo ha dicho, se ha perdido su gran amor. Quizás fue mi culpa al darle de todo, sin ella pedirlo todo lo di, ahora resulta que soy el culpable por dar bienestar a ella y mis hijos, soy culpable de no sentirse ella feliz.

Que extraño me siento después que me ha dicho que solo se queda por no tener donde ir, yo que pensaba que ella me quería, que junto a mí y sus hijos, era feliz. Me siento mareado, extraño y confuso, no sé qué pensar y ni qué decir, pienso es un mal sueño, que todo esto es falso, que no me puede suceder esto a mí.

He pasado mucho tiempo solo, sin compañía ni sin cariño, sin alguien a quien contar ni decir que sufro en silencio al ver que estoy solo y que estoy ya cansado de tanto sufrir. Después me casé, todo fue alegría, vinieron los niños y fui muy feliz, me daba cuenta que perdía el cariño de mi compañera, pero tenía a los niños y ellos a mí.

Y así es como me siento, en este día de Abril, con todo confuso, sin más que decir, pasarán los días, daré tiempo al tiempo, mañana o pasado será otro momento, quizás esto se arregle... ¿¿Quién lo puede decir??

Abril 1982

Momentos de mi vida (I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora