El transmigrador y el Sistema de enlaces y creación de coincidencias

La lluvia es necesaria para que una planta nazca

-¿Y? ¿Cómo te fue?- pregunto emocionado Xiao Yuan, ahora sabia como se llamaba este niño.  Se acerco hasta el marco de la puerta de su cuarto y contesto.

- Esta hecho, madre ha aceptado tener mascotas- Dijo con gesto serio, tratando de disimular un poco el dolor de su tobillo.- Mañana saldremos a caminar, fingiremos que recién lo encontramos y ¡Listo!

Los ojos de Xiao Yuan brillaron y no pudo evitar exclamar 

-¡Somos unos genios!- "Bueno en realidad lo planee todo yo" quiso acotar Andrés pero  ¿Quién era el para pelear con un niño pequeño? Ahora soy un hermano mayor, estoy por encima de esos actos inmaduros,  dijo la persona que estaba fingiendo que no se había torcido el pie por el bien de guardar la cara..."ah, soy tan maduro" pensó.
- Si, si lo que digas, vamos que es hora de comer- apuro Andrés, que la verdad sea dicha, ya le estaba entrando hambre.

Luego de su breve conspiración ambos fueron a lavarse las manos antes de cenar. Tiempo que Andrés aprovecho  para poner al día al sistema con sus logros, el perro  solamente movió una oreja como señal de haberlo escuchado y procedió a esconderse debajo de la cama.
-Aragan... - murmuró Andrés  ¡Mira que reaccionar de forma tan desapasionada! Una felicitación no habría estado de más, pensó algo descontento.

La cena  de tres trascurrió tranquila, el padre de la familia llegaría hasta mañana, aun estaba supervisando que llegaran las ultimas cosas de la mudanza. La Doña se veía buena gente y el niño, aunque molesto era ¿tolerable? Si eso. Lo que estaba sucediendo, le superaba en gran medida y la verdad Andrés no entendía una mierda, todo se sentía tan real pero también tan insólito.

La madre noto el aire ausente de su hijo, pero lo atribuyó a la mudanza, le preocupaba pero en definitiva una mascota mejoraría el estado de ánimo de esta familia, además ¡Yuan, yuan necesita aprender responsabilidades! Estaba matando dos pájaros de un tiro.

Los pensamientos del pequeño  Yuan también eran igual de serios que los otros dos. Como niño responsable estaba organizando su tiempo, tratado de encajar en su horario la preparación de pasteles de tierra, su caldo de insectos, su cesión  de dibujos y prácticar sus líneas para actuar sorprendido al re- encontrar a su mascota. Ah, Ser un niño también es difícil ¡Saben!

A pesar del silencio de los comensales la cena  había sido amena, un poco diferente al que estaba acostumbrado, pensó Andrés, su hermana no habría dejado que el silencio se acentara en el lugar ni un segundo. El ambiente fue el de una tranquila  y agradable noche de verano, o asi era como se lo había inmagino él. No lo había vivido antes, morirse a los diecisiete años tenia el incoveniente de que aún no has, bueno, vivido las cosas.
- Provecho -dijo Andrés recogiendo sus cubiertos y levantándose de la mesa, había perdido el apetito. Su madre lo miro extrañada. Se dio cuenta de su error y se corrigió - Eh, jaja me equivoque, quise decir  Gracias por la comida.
-Que curioso, nunca te había escuchado decir eso.
-O ya sabes he estado leyendo algunos libros, debí haber internalizado su forma de hablar accidentalmente.
-Debe ser - aceptado la respuesta de su hijo. Sintiéndose orgullosa de su Lele, su vocabulario se ampliaba cada día. -Vete a la cama, yo recogí los platos por ti.
- Gracias- q2 que
Al subir las escaleras Andrés no podía dejar de pensar en todas las cosas que no entendía, esa falta de conocimiento lo hacía sentir indefenso y a merced de las circunstancias. Como un barco en una noche oscura, sin ningún faro a la vista que lo llevará a salvo al puerto, y  estaba arto de eso, de hecho más angustiado que arto, pero eso lo enfrentaría en otro momento.
Había sido un día largo, un día cagado, un puto mal día.
Y esa bola de gas, que se hacía llamar sistema ¡Se negaba a explicarle las cosas como Dios manda!
Asi que se llenó de resolución y fue hablarle directamente a la fuente de todos sus problemas: