El transmigrador y el Sistema de enlaces y creación de coincidencias

El 1er. mundo - La Soledad de las flores y la tibia brisa que las hizo florecer

-¡Achú!- un estornudo se escuchó en el largo y oscuro túnel.

-Salud-dijo amablemente el sistema-Como te decía el horario de trabajo es...-

Escuchar el parloteo incesante de su hermana cada vez que leía algo nuevo era exasperante, pero no tan exasperante como este sistema. A pesar de todo esta información se convertiría en una balsa salvadora.
Tenía un nudo en la garganta "realmente morí" pensó con pesadumbre, su vida había acabado en un segundo todo por una mordida de perro. De verdad quería poner atención pero joder lo acababan de atropellar, tenía miedo y no entendía como un muerto podía sentirse resfriado.

- ...después de haber logrado eso tendrá la oportunidad de regresar a su mundo. -finalizo la pelota, cof 640 cof.

- pero no entiendo, yo estoy muerto ¿Cómo cambiarán eso?-
quería regresar con su familia, a su hogar pero eso se veía tan lejano como que los cerdos volaran.
El sistema contesto de manera profesional
- Su cuerpo fue reanimado al llegar  una ambulancia, actualmente se encuentra en estado de coma- El frunció el ceño ¿una ambulancia de su país atendiendo una emergencia antes de transcurrida media hora? Eso se sentía más falso que la mochila pirata de "Aloha Kitty" que compraron sus papás para su hermana cuando tenía siete.  El sistema noto su incredulidad y agregó
- Al ser seleccionado por el sistema obtuvo determinados beneficios en su mundo- Eso lo sorprendió "bueno eso explica mucho" pensó .

Siguió caminando detrás del sistema que continuó con la explicación.
- En cada historia, novela, odisea, cuento hay situaciones que ocurren en el momento exacto, causando la salvación del protagonista del mundo: ese cuchillo que encontró accidentalmente, esa conspiración que descubrió si querer...

-Espera- interrumpió Andrés intrigado - Que no estás enumerando clichés-

El sistema titiló descontento

-No me interrumpas, las preguntas se responden al final- y continuó explicándole- Las  casualidades que hacen coincidir  a las parejas en los dramas amorosos, momentos mágicos que parecen casi hechos a propósito.  Todo eso es nuestra responsabilidad, nuestro trabajo es crear todas esas situaciones "predestinadas" y lograr así que los hijos del destino logren su cometido y lleguen a la cumbre de la vida y el éxito.- Finalizo el sistema, el orgullo goteando en su voz.

-Pero entonces eso significa que no es el destino, si no algo creado.- preguntó dudoso-
El sistema pareció sonreír.
-Chico, el destino somos nosotros-
Su brillo comenzó a expandirse, perdió su forma esférica, dejando de flotar y se posandose en el suelo.  Se encogía y se expandía hasta que pronto empezó a tomar forma, parecía algo de tamaño mediano, una cabeza y orejas surgían y cuatro lindas patas tocaban el suelo. Un cachorro negro le devolvía la vista
-Hemos llegado  a la ¡Guau!- el perro se mostró contrariado y tosió -entrada, perdón aún no controlo las funciones de este cuerpo- Finalizó algo azorasado. Andrés intento no reírse y el perro, perdón 640 lo notó y presentía que en cualquier momento gruñiria y Dios no lo quiera, lo mordiera.
Cambió su vista hacia la luz y dijo -Entonces ¿esta es la entrada?- se sintió dudoso de atravesarla mas allá de esto era un mundo incierto para el.
-Correcto- respondió el Sistema y de pronto unas pequeñas patas lo empujaron hacia la luz y se sintió en caída libre. Su grito dejaba en vergüenza a las mismas banshees un cielo nublado lo rodeaba, de pronto un perro con la lengua afuera se posicionó a su lado.
-Es la forma más rápida de entrar- comento el sistema, sus orejas apuntando hacia arriba por la caída.
-¿Por que no me avisaste antes de lanzarme a la nada? Sentí que moría por segunda vez -grito Andrés enojado, en su rostro se leía todo un poema, uno que llenaría más de un tomo ¡Una saga tal vez!- ¡No es mi culpa llegar tarde sistema poco confiable!- el perro ignoró sus gritos y en lugar de responder dijo - prepárese para ingresar a su nuevo cuerpo -
Andrés noto como las corrientes de aire que lo azotaban habían disminuido y vio hacia abajo identificando una pequeño casa de campo, no demasiado lejos de la ciudad pero tampoco demasiado cerca. Con su caída se iba acercando cada vez más al techo de la vivienda, tenía terror de estrellarse contra el suelo, casi como infiel viendo como sus dos parejas se encontraban y descubrían su infidelidad, y estas procedían a planear su castración juntas.
Finalmente cayó el techo, puso sus manos frente a su rostro protegiéndose por reflejo, pero el choque no llegó y en  su lugar simplemente lo atravesó.