Todos contra uno

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Vivir una vida llena de lujos siempre estuvo desde que nací. Mi padre ,el rey de España, siempre fue el más codicioso de todos los reyes debido a que había conquistado varias tierras y expandiendo su imperio a lugares que nunca había conocido.

Y ni hablar de todas sus concubinas que tenía a su disposición.

Mi madre la reina llamada Azteca, fue la más envidiada por todas las mujeres debido a su gran belleza y como resultado de esa unión nací yo, el primer  heredero Nueva España o también conocido como México.

Pero no era el único tras la Corona de mi padre tenía varios hermanos atrás de mí.

Argentina, llevaba una buena relación con él pero siempre nos vigilamos el uno al otro como un juego ajedrez.

Chile, un gran jugador y habilidades buenas pero su temperamento no era muy bueno.

Colombia, Ecuador y Venezuela , los trillizos buenos amigos pero no lo suficiente como alguien que destaque para ser rey.

Bolivia, demasiado amable con todos no sabrá cuidarse de aquellas personas con malas intenciones, muy ingenuo.

Y así seguiría la lista, mi padre nunca fue santo y no es alguien de quien admirar.

Todo iba bien.

Un puesto que sabía que nade me podría quitar, un lugar al que yo pertenecía.

Hasta que llegó la guerra.

—Padre ¿Qué sucede por que nos siguen atacando? No lo habíamos resuelto —dije.

—Este es el precio que debo pagar por no cumplir mi parte del trato con él.

—¿Quién?

Voz seria y firme.

—Urss.

—P-pero, ¿Por qué?

—Ignoré sus advertencias querían una alianza para acabar con los nazis y me opuse.

— Y ¿ahora qué haremos?

—No haremos nada, ¡tú lo harás!

—¿Q-qué?

De repente caballeros abrieron la puerta de la oficina de mi padre venían armados y con semblantes serios.

Esta todo listo, mi rey.

Dijeron, pero no entendía ¿qué es lo que haría yo?

—¿Qué es todo esto?

—Debido a que rechacé la propuesta del señor Urss me pidieron que entregaran a un hijo a cambio de no haber guerra entre nosotros.

—Pero tú no puedes hacerme esto, ¡Yo soy el príncipe  heredero , yo soy quien iba a gobernar!

—Es el pasado México.

—¿Por qué yo? y no uno de mis hermanos ellos son los más debiles.

—No jusgues a un libro por su portada, tengo demasiados hijos uno de ellos tomará tu lugar. Al fin y al cabo todos son iguales de inservibles.

Después de esa frase quise salir corriendo pero esos guardias me lo impedían, yo iba a ser vendido por los planes estupidos de él.

—Además no eres el primer hijo al quien vendo.

—La reina se opondrá a que me vendan.

Se empezó a reír, no entendía porqué.

— Tu crees que tu madre tiene voz aquí.  Solo es una mujer que es hermosa que puede abrir las piernas a cualquiera , nada más.

Él se había vuelto completamente loco.

—No te atrevas a decir eso de mi madre.

Me esforze quería matarlo en ese instante por burlarse de mi madre por deshonrarla.

—oh vamos México tu sabes como soy yo,  así que es mejor que calles tu estupida boca y solo digas órdenes, odio a los niños quiénes se portan mal.

—¡No! , se que mis hermanos me apoyarán.

—¿Enserio?

Puso un tono divertido.

—Chicos, pasen.

Pasaron todos mis hermanos y hermanas.

—Hermanos ayudenme por favor, mi padre me quiere vender.

—¿Y que quieres que hagamos?

Todos dijeron la misma respuesta.

—¿Qué?

—Es mi oportunidad de dar un mejor lugar a mi madre, sabes ¿cuántos días no ha comido?

Dijo chile.

—Tú no sabes en dónde dormimos ¿no? Dormimos en un puto sofá sin sirvientes que te cuiden y laven.

Dijo Bolivia.

—Nosotros ya no queremos ser tu sombra México siempre te creíste mejor que nosotros.

Dijeron los trillizos.

—No puedo creerlo, es en serio me quieren dar la espalda ¿justo ahora? , Argentina se que tú me apoyaras.

Me miro con una cara sombría no me daba una buena señal.

—Tú  siempre lo obtuviste todo, solo por ser el primer hijo, nunca me ayudaste cuando te pedí ayuda o cuando mi madre se enfermó ¡qué dijiste!

Dije...

—Porque ayudaria a una concubina del rey  ella no es una reina como mi madre. ¡Es mejor que lo superes!

Me arrepiento de decir eso.

—Argentina yo lo siento...

—Es muy tarde para eso México.

No ¡No! Esto no puede estar pasando.

—Tú siempre fuiste el favorito, es nuestra oportunidad de estar en la cima.

Dijeron todos a la vez era uno en un millón.

—si no tienen nada más que decir, ¡llevenselo!

Dijo España.

—No dejenme, ¡les ordeno que me dejen!

Ya verán van a pagar por todo lo que me han hecho.

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Muchas gracias por leer esta historia.

Si tiene Horrore ortográfico  perdonen lo estoy actualizando a la 1 A.m.

Espero les haya gustado en tres días saco la segunda parte.

Gracias~.

Celos -EDITANDO-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora