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Al día siguiente decidí decirle a los chicos que me iría. Estaban súper desanimados por la noticia pero dijeron que pasaríamos todos los días haciendo algo divertido antes de que me fuera.

Es decir, en esas dos semanas no volvimos a la escuela en absoluto. Pasamos el resto de los días haciendo algo divertido, ya sea yendo a lugares específicos o simplemente conduciendo y escuchando música; todo fue tiempo bien empleado con las personas que entraron en mi vida y la cambiaron para mejor.

La noche antes de irme, Tobias me pidió que pasara la noche con él.  

Veíamos películas en su habitación en VHS y nos acurrucábamos en su cama. No hay duda de que iba a echar de menos esto.

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Cuando me desperté a la mañana siguiente me llené inmediatamente de temor. Sabía qué día era. Miré a Tobias, que acababa de despertarse.

—Buenos días.

—Buenos días —bostezó.

—Tengo que estar en el aeropuerto dentro de una hora —suspiré.

La expresión neutra de su rostro cayó al oír el recordatorio.

Pasamos la mayor parte de la hora que nos quedaba abrazados antes de que tuviera que irme. Ya había empacado todo, así que la mayoría de mis cosas ya estaban de camino a Londres.

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En el aeropuerto, los chicos estaban allí esperándome. Todos me dieron un abrazo y pudimos despedirnos antes de partir.

Después de un rato, nos dejaron solos a Tobias y a mí para que pudiéramos tener nuestro propio momento antes de tener que irnos.

—Te voy a echar mucho de menos —murmuró en mi hombro mientras me abrazaba con fuerza.

—Yo también te voy a extrañar. 

—Nunca te volveré a ver, ¿verdad?

—Tengo el presentimiento de que nos volveremos a ver, Tobbe.

—Toma —me tendió un collar con un dije en forma de guitarra—. Para que no me olvides.

—Nunca me olvidaría de ti, Toby.

Me abrazó por última vez y me dio un último beso antes de despedirse finalmente.

It's Always Been You (Tobias Forge) EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora