(tenemos) tiempo para una más

Capítulo 5: Interludio: Boda, Parte 1

El día de la boda amanece brillante y temprano con el codo de Yuan directamente en su plexo solar-

"Oh, jo-"

"¡Baba!"

—y simplemente no se detiene.

Desafía el caos de la cocina para robar el desayuno, una hazaña atrevida y peligrosa, y luego él y Yuan comen en la guardería, donde pueden o no estar escondidos del resto de la casa. Jiang Cheng lo encuentra allí cuando están terminando y exige, irritable como siempre, que por qué no se vistieron todavía.

"¿Quieres ponerle un traje ahora?" dice Wei Wuxian con una mirada punzante a Yuan, que se desentiende alegremente de la mermelada que le cae por la barbilla.

"No", admite Jiang Cheng. Lleva puestos los pantalones y la camisa, pero no la chaqueta ni el chaleco, y empieza a parecer un poco cansado. Wei Wuxian le ofrece lo que le queda de café y se lo bebe de un tirón. "Se supone que Jie estará con Wen Qing a la una, así que no..."

"Ella estará allí, no te preocupes. Tú te enfrentas a los Jin, yo me ocuparé de la fiesta nupcial".

"Parece que me estás echando a los lobos, ya veo."

"A la Sra. Jin le gustas más".

Lo hace, extrañamente, a pesar de que han estado discutiendo sobre cada pequeño detalle durante los últimos nueve meses. Wei Wuxian está bastante seguro de que es porque Jiang Cheng es como su madre, pero nunca se lo dirá. Le gustan todas sus extremidades exactamente donde están.

"¿Se supone que eso es reconfortante?"

Wei Wuxian hace un gesto con la mano y Jiang Cheng pone los ojos en blanco, pero sus hombros caen ligeramente. Juguetea con la taza vacía, girándola de un lado a otro en sus manos, mirándola como si la cerámica moteada y pintada a mano guardara algún secreto.

Con un suspiro, Wei Wuxian se pone de pie y envuelve un brazo alrededor de su hombro. Jiang Cheng resopla un poco pero no se mueve para evitarlo.

"Te preocupas demasiado."

Jiang Cheng le da un codazo, ligeramente. "Nunca te preocupas lo suficiente".

Wei Wuxian sonríe con los labios finos. Yuan los mira con ojos grandes y amontona las migas en el centro de su plato. Por lo menos, está siendo muy ordenado.

"Vamos a celebrar una boda", les informa solemnemente, y Jiang Cheng no se encuentra con la mirada de Wei Wuxian, pero le sonríe al chico, agachándose y dejando la taza sobre la mesa.

"Así es", asiente, y moja una servilleta en el vaso de agua de Wei Wuxian para limpiar la cara del chico. "Podemos contar con tu ayuda, ¿verdad?"

"¡Sí!"

"Es más útil que tú", dice Jiang Cheng por encima del hombro. Wei Wuxian lo empuja con la rodilla.

"Calumnia. Nadie es más útil que yo".

"Tú-"

"¡Jiang Wanyin!"

Los tres saltan. En la puerta, Jin Guangyao hace una mueca de disculpa.

"Madame Jin te está buscando", dice. "Si estás ocupado..."

"No lo estoy", dice, poniéndose de pie. Dirige una mirada a Wei Wuxian. "Wen Qing. Uno. No te distraigas coqueteando con Lan Wangji o molestando a las damas de honor o... lo que sea que te distraigas haciendo".

"Eso es... Yo no... ¡Él ni siquiera está aquí!" Wei Wuxian lo llama, pero Jiang Cheng solo levanta una mano en señal de despedida, ya fuera de la puerta. Resopla.