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─ Así que... ¿amigas? ─ estiró su mano frente a mí.
¿Qué demonios está pasando?
Me giré hacia mis amigas que seguían con la misma expresión defensiva y de desconfianza, desde que la chica con melena rojiza se plantó de frente a mí.
Stella, por instinto se dispuso a caminar hasta estar a nuestro lado, escudriñando cada detalle de lo que está sucediendo. Sally y Rebecca, - quien por cierto ha estado lo que restaba de la jornada con nosotras - intentaron ser mas discretas y fingir que toda su atención estaba en la conversación que dejamos a medias.
Desafortunadamente para ellas, son pésimas actrices y terminaron por seguir a Stella imitando su postura firme.
Madeleine, continuaba con su mano extendida y una gran sonrisa que a simple vista parece genuina; sin embargo, puedes notar el gran esfuerzo que hace para que parezca verdadera. Honestamente no entiendo nada de lo que está pasando. Unos minutos atrás, Rebecca nos hablaba de su relación y ahora Madeleine está de pie con su mano, y uñas perfectamente cuidadas, esperando que acepte ¿la ofrenda de paz?
Seguramente es una broma. No le creas nada.
La mini yo en mi cabeza está gritando que salga corriendo, que es una trampa, y que simplemente no confíe en la pelirroja, incluso las miradas de mis amigas dicen exactamente lo mismo. Lo siento en todo mi ser, sé que aceptar su mano es un completo error. Que al momento que la toque será mi fin.
─ Vamos, Pierce, no seas testaruda. ─ me recordó la voz del rubio.
Maldición, Luke.
No sé porqué lo hice. No sé en que momento llevé mi mano hacia la de ella. Ni siquiera estoy segura de haber estado consciente por esos milisegundos. De lo único que estoy totalmente segura es que acabo de sentenciar mi reputación.
Oficialmente estoy en problemas.
Madeleine ensanchó aun mas su sonrisa, con un pequeño destello de diversión en sus ojos mientras agitaba nuestras manos al unísono. Las chicas a nuestro costado seguían sin salir del trance, ni siquiera cuando Madeleine se despidió de todas con un simple saludo caminando como si el patio de la institución fuera una pasarela, ellas no dejaron de observarme con la misma expresión de confusión.
─ ¿Pero qué mier...? ─ dijo Sally cuando solo nos quedamos las cuatro.
─ ¿Alguien me quiere explicar qué sucedió? ─ intervino Rebecca al ver que Stella negaba con la cabeza en mi dirección.
Observé a la confundida castaña mientras me encogía de hombros.
Ni yo estaba segura de saber qué pasó.
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ᴍɪ ᴠɪᴅᴀ ᴇɴ ᴇʟ ᴄᴏʟᴇɢɪᴏ
Фанфик"𝓢𝓲 𝓷𝓸 𝓶𝓸𝓭𝓮𝓻𝓪𝓼 𝓽𝓾 𝓸𝓻𝓰𝓾𝓵𝓵𝓸, 𝓼𝓮𝓻𝓪 𝓽𝓾 𝓶𝓪𝔂𝓸𝓻 𝓬𝓪𝓼𝓽𝓲𝓰𝓸" - Dante Alighieri. Ambos mantienen su distancia; ella lo admiraba desde la distancia, él simplemente ignoraba de su presencia. Ninguno sabía lo que sucedería d...