Bien... pero mal

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Que habilidad que tenemos los adolescentes para decir que estamos bien cuando en realidad no, que estamos rotos, que hace falta una solo palabra mas para romper a llorar como nunca, que nada ni nadie nos puede arreglar, que nos pasan mil cosas por la cabeza y ninguna son respuestas, que es cuestión de tiempo para que nos levantemos y volvamos a sonreír como antes, fingiendo que todo esta bien que solo fue un momento, tratando de engañar a nuestro subconsciente para que deje de molestar, deseando apagar nuestras emociones, alejarnos de todo y solo respirar, poder liberar la abrumadora presión en el pecho y desatar el gran nudo que yace en nuestra garganta, volver a respirar y podernos así poner de pie nuevamente.

Pero no siempre es tan fácil o tan simple como alejarse y respirar, porque no es fácil lidiar con esa presión, con el nudo en la garganta, con los miles de pensamientos, y llega un punto en el que todo es nubloso, en el que solo queremos escapar, acabar con todo esto, apagar las voces en nuestras cabezas, simplemente dejar ir todo....sin embargo, muchas veces algunos no vuelven de esa oscuridad, o vuelven totalmente rotos, quebrados un poco menos o incluso mas que antes, algunos podemos salir a flote pero no dura mucho y otros logran salir, recuperarse, seguir adelante.

Pero eso es lo que hacemos los adolescentes, no? Caernos y levantarnos, caernos mil veces mas, hacer un millón de intentos por levantarnos y seguir, a veces si y a veces no, no todos somos iguales, no todos lo vemos igual, no todos lo superamos, no todos...

Pensamientos de una adolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora