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Chaeyoung se encontraba en las nubes cada vez que conversaba con Lisa.

Nunca pensó encontrar a alguien con los mismos intereses.

—Chaengie, amor, lamento contestar tarde, el trabajo me retrasó —la tailandesa desde la otra línea batallaba con las bolsas del súper.

—No pasa nada, solo quería saber cómo estabas. La próxima semana es nuestro aniversario de un mes y quería decirte algunas cosas al respecto —habló Chaeyoung, mientras jugaba con su cabello.

—Claro, dime.

—Estaba pensando sobre lo que haríamos... ¿Una videollamada o algo así? —dudó un poco la rubia, aún no habían tomado videollamada, solo por llamada de voz, así que aún no le conocía tanto físicamente, solo algunas fotos que se enviaban de vez en cuando.

—Pues estaba pensando lo mismo, pero como tú quieras, corazón.

Chaeyoung se ruborizó por tal apodo, Lisa siempre la llamaba así, pero aún no se acostumbraba. Esto de tener pareja era algo no tan común para ella.

—Entonces una videollamada sería lo ideal, ¿te parece que nos conectemos cuando allá sean las 6? —hablaba con una sonrisa, llevó su mano a su boca y mordió un poco sus uñas esperando por una respuesta.

—Me encanta la idea —sonrió desde su lado. La voz de Chaeyoung era tan linda que le encantaba escucharla hablar.

—Bueno, entonces hablamos más tarde, te escuchó ocupada —con un sonrojo lanzó un beso por el teléfono.

—Adiós, Chaengie.

[...]

Chaeyoung terminaba de hacer su cena, también había acordado con Lisa hacer pasta.

Cuando terminó, se dirigió a tomar una ducha, se cambió y fue a su sala. Sirvió su plato de comida en su mesita de centro, su computadora a un lado, un jarrón al centro, música de jazz suave al fondo y unas luces LED en un tono verde pastel.

Cada vez faltaba menos para que la hora llegara, Chaeyoung se encontraba emocionada y feliz.

De repente el timbre de su casa sonó, con pereza y molestia se levantó comenzando a caminar a la puerta.

Quien sea que fuera se las iba a pagar.

Al abrir la puerta, se topó con un Jimin alegre, acompañando de un pelinegro.

—¿Jimin? —preguntó confusa por su presencia.

—¿Estás ocupada? No tenía nada que hacer, así que le dije a Yoongi si quería conocerte... ¡Oh! Yoongi hyung, ella es Chaeyoung, mi mejor amiga del alma —el mayor al fondo asintió con su cabeza y su rostro en una sonrisa.

—Mucho gusto... —saludó de vuelta la rubia.

Sin preguntar, Jimin tomó la mano de Yoongi y caminaron hasta dentro.

Chaeyoung no se inmutó en hacer algo por detenerlo, bufó y los siguió.

—Jimin... —lo jaló del brazo, alejandólo un poco del mayor— Hoy es mi aniversario de mes con Lisa, haremos una videollamada por primera vez, falta muy poco para la hora acordada —hablaba serenamente, no quería sonar pesada.

—Oh, pero te juro que no haremos ruido, solo que en verdad no sabíamos a dónde ir —se excusó el chico.

Chaeyoung no les pediría que se fueran, ella no era así.

Sonrió levemente a las palabras de su amigo, se veía tan tierno al hablar, así que no dijo nada más, palmeó su hombro y lo guió hasta su pareja.

Volvió a su lugar, faltaban solo cinco minutos. Arregló su cabello y se acomodó mejor, dió un vistazo rápido a su amigo, quién ya se había servido un poco de su pasta.

Negó con una sonrisa volviendo su vista a la computadora.

Momentos después la llamada entró.

Chaeyoung suspiró como último acto y pulso donde decía "Aceptar videollamada."

Al fin veía a Lisa.

—L-lisa.

—Chaengie.

star | chaelisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora