SAMUEL (2)

6 1 0
                                    


  Me despierto entre las cajas y la ropa tirada por todos lados, aun no me instalo totalmente en casa de mi padre, tomó el uniforme nuevo que aun ni le quito la etiqueta y me voy a la ducha.

Es mi primer día en este colegio nuevo y la verdad va todo bastante bien, en mi primera clase conocí a Maximiliano Maleño, es bastante agradable y parece que no es tan cuadrado como todos por aquí. Es un chico bastante alto, de pelo oscuro y unos ojos azules muy brillantes, claramente debe ser el que se lleva a todas las chicas de este pueblito. A última hora tenía clases de deporte y por lo que me dijo Max es con los de tercero, comenzamos a jugar voley cuando de la nada me empieza a hablar una chica que creo que es de tercero sobre una fiesta el miércoles cuando me doy cuenta justa a tiempo que viene una pelota hacia mi, la golpeo tan fuerte que pasa a la cancha donde están jugando las chicas, por suerte parece no haber nadie cuando oigo un grito y todos se mueven y comienzan a reírse, me acerco y veo una chica tirada en el suelo. La chica gritó el nombre de Max asique supongo que es su novia, -el único chico que me agrado me va a odiar por haber golpeado a su novia- pienso mientras corro hacia la chica.

Llegó a su lado para disculparme y ver como esta cuando se levanta, me queda mirando y casi no se escucha lo que dice, cuando se da la vuelta y se va, Max llega a mi lado muerto de la risa y me da un golpe amistoso en el hombre.

-Buen lanzamiento Samuel, justo en la cabeza- se ríe fuertemente- Y has visto su cara cuando vio que no era yo jajaja

-perdon no la vi, dile a tu novia que lo siento mucho, cuando me vio pareció como si hubiera visto un fantasma- dije intentando entender como Max no se había molestado conmigo

-Mi novia?? nooo jajaja Sara es mi hermana- dijo Max. -Puedes lanzarle todo lo que quieras.- dijo muerto de la risa.

Salí de las duchas intentando buscar a la chica para disculparme pero no la encuentro, salgo del colegio para subirme al auto cuando Max se me acerca y me dice si quiero ir con él y Laura (supongo que ella si es su novia) a un parque cerca, le digo que sí y lo sigo en el auto. Era más un mirador que un parque, se veía casi toda la ciudad, estuvimos hablando y fumando unos cigarrillos un rato cuando Max recibe una llamada y se aleja.

-Ojala sean buenas noticias- dice Laura como si yo entendiera a que se refiere. -Casi nada sale bien cuando lo llaman.- dijo apagando su cigarro.

Max vuelve con cara de que algo no estaba bien y nos dice que quiere irse a casa

-Todo bien Maxi? era algo sobre Tomy?- dijo Laura preocupada.

-No es nada de él, otra cosa chica- dijo Max, se notaba que no quería hablar del tema. -Vamos a mi casa Samuel? o tienes algo mejor que hacer?- me dijo con tono burlón sabiendo que no conozco a nadie y no tengo nada que hacer aquí más que ordenar mi ropa.

Lo sigo hasta un condominio muy lindo, nos bajamos frente a una casa blanca de estilo moderno y Laura se baja rápidamente le da un beso a Max, se despide de mí y cruza la calle a una casa igual de grande pero de estilo más campestre. En casa de Max nos vamos directo a la cocina dejamos nuestras cosas y nos instalamos a ver tele en una sala conectada a esta, Max sale muchas veces de la habitación para hablar por teléfono y cada vez que vuelve se ve más molesto, pero prefiero no preguntarle que le sucede, nos llevamos muy bien pero lo conoci recien hoy no estoy en posición de intervenir en su vida privada, cuando logra quedarse un buen momento sin que lo llamaran hablamos de tonteras cuando escucho que mi celular no deja de sonar en mi mochila, me levanto para ir a apagarlo cuando alguien choca contra mi. Bajo la mirada y escucho como susurra, adivino que va leyendo porque siento que algo cuadrado se entierra en mi estomago

-Max muévet....-no termina la palabra cuando sube la mirada y nuestros ojos se encuentran.

-No soy Max, otra vez. -digo intentando ser simpático - Me llamo Samuel y tú debes ser Sara- le digo extendiendo la mano.

-Perdón, es la costumbre- dijo tímidamente, alejándose e ignorando mi mano estirada.

-Perdoname tu por estar causandote sustos todo el tiempo, pero en mi defensa eres muy pequeña ni te vi- dije sin pensar. Sara era una chica bajita, quizás no tan baja pero a mi lado se veía así, con ojos café pero ese café lindo, como claros casi verdes y pelo muy ondulado.

Creo que no le gusto mi comentario o le dio vergüenza porque solo tomo un vaso de jugo y se fue sin decir ni una palabra, sin calentarme la cabeza mucho me di media vuelta y me fui denuevo al sillón con Max. Luego de un rato viendo tele y conversando Max y yo ya nos habíamos contado de todo, nos llevábamos bastante bien, me contó como empezó a salir a escondidas con Laura, estuvieron meses juntándose a escondidas en la calle de noche pensando que iba a ser un gran drama que sus familias supieran, pero todas sus citas a escondidas se acabaron cuando una navidad, su padre y el de ella dieron un brindis felicitando a la parejita nocturna, al parecer ya los habían visto juntos mil veces pero ellos juraban que pasaban desapercibidos. A mi la verdad no se me da muy bien contar mis cosas más que contarle que había venido a la ciudad a vivir con mi padre porque mi madre ya se había cansado de mi y un par de anécdotas de fiestas, me limite a escuchar las graciosisimas historias intentando esconderse con Laura.

AlasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora