La mentira

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-Ah... que bien Donnie, y tu crees que llegaran a algo pronto?-se arriesgó a preguntar con dolor tratando de no partir la muleta en dos de la rabia contra Abril.

Donatello sentía que era cruel mentirle a su hermano, pero no quería admitir ante su líder que se había rendido.

-En realidad....ella..me beso esta tarde y...bueno hemos decidido- se le partió al corazón al contarle tal mentira a su hermano- ...salir

-Salir.....- se le quebró el corazon el dos irreparablemente por lo visto y sufrió mentalmente, le dio una falsa sonrisa y caminando de vuelta a la casa le tocó el hombro y le dijo.- me alegra mucho hermano que su, ah.... relación, vaya tan bien...

Salió y dejándolo atrás contuvo las lágrimas y se entro a su cuarto.

-Que pases buena noche Donnie.

Leonardo cerró la puerta y le puso botón, se acostó de nuevo al lado de Rafa y abrazándolo para darle calor, comenzó a sollozar en silencio.

El corazón de Donnie se rompió poco a poco mientras lo veía alejarse, él no quería mentirlo, pero algo en el líder le hacia sentir raro, algo le impulsaba a tratar de de darle la imagen de que él no era el débil fracasado que se sentía en realidad.

Destrozado y sintiéndose aún mas culpable, se desgonzó en su cama y trató de dormir, sin éxito.

En un momento, casi sin querer, dejó que una lágrima se posara en la cabecita de Rafa, lo cual, descansado y rascándose sus ojitos lo hizo despertarse.

-Mnmnn - bostezó- leo?, estas bien....Leo, LEO¡

-QUE¡¡¡

-¿Qué pasa, por que estas asi? - intentó entender el ojiverde muy preocupado y asustado-te duele algo? te caiste? es tu pierna?

-........

-CONTESTA ALGO¡¡¡

-Me duele- sollozó finalmente el mayor

-¿Qué cosa?

-Me duele...- se limitó a repetir

-Leo por favor, coopera...

-Me duele el corazón -lloró el mayor.

Donatello pudo escuchar los gritos desde su cuarto, pero no alcanzo a entender que se gritaban sus hermanos. Simplemente dio un trillón de vueltas en la cama e intentó luchando consigo mismo dormirse.

-Pero leo, de qué hablas? Por qué?- se le acercó y lo abrazó- ya...ya... no temas, estoy contigo, pero... es tarde y tienes que descanzar, mejor mañana salimos los dos y me cuentas todo si?

-Snif, de acuerdo, gracias- gimoteó con su voz triste

-De nada Leo, ven acércate más, cuidado con tu piernita y ya descanza.... piensa en otra cosa.

El ojiverde lo acogió en sus brazos y abrazandolo por detrás le dia calor, Leo cerró sus ojitos, y no tardo mucho en profundizarse con el suave pecho de su hermano detrás de el.

A la mañana siguiente Donatello no había dormido y tenia los ojos rojos por el cansancio. Se levantó y fue al lavabo para lavarse la cara. Se había pasado la noche pensando en la mentira que le contó a Leonardo.

Su hermano  listo, acabaría por descubrirlo, y aunque no le fuera a importar mucho su vida amorosa según los pensamientos de Don, era el hermano con quien tenía más confianza, pues siempre le había comprendido y lo apoyó en todo momento.

-Le diré la verdad en el desayuno....

La mejor medicinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora