Capítulo 6

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Comenzaba febrero, faltaba poco para el cumpleaños de Jesse. Miranda fue hasta la oficina de Lucas para hablar de ese tema.

-Lucas?

-Sí, Miranda, pasa -se ponía de pie para recibirla en su oficina.

-Tengo algo importante que hablar contigo, es sobre Jesse. Su cumpleaños es en diez días. Ya cumplirá los quince…

-Lo sé

-Ella no hará fiesta, no tiene amigas acá, pero ha pedido algunos regalos. Y uno te concierne a ti.

-Lo que sea, se lo compraré.

-No se compra,  lo que ella quiere se da…. Ella quiere…. -aclaró la garganta y desvió la mirada un momento. No era fácil para Miranda lo que tenía que decir - que la reconozcas como hija. Quiere tu apellido- dijo seca, mordiendo las palabras.

Lucas sonrió emocionado -realmente te pidió eso?

-sí…eso quiere, entre otras cosas.

Se hizo un silencio. Miró a Lucas a los ojos y éste desbordaba de emoción. Tal vez sí se equivocó…tal vez debió haber hablado antes. -También quiere que la llevemos a un viaje, nosotros dos, quiere conocer una playa de Brasil, quizás pueda reservar algo para que pasemos cuatro o cinco días….eso lo arreglaré yo.

Y lo tercero que pidió, es quedarse con nosotros en Montevideo. No quiere volver a USA.

-Qué harás?

-No tengo ya a nadie de confianza que la cuide allá, y sus abuelos de corazón están muy mayores….

-Busquemos un buen colegio para ella y que se quede. Te ayudaré con eso.

-Gracias -se volvió para salir de la oficina pero Lucas la llamó

-Miranda

Ella se volvió y él ya estaba junto a ella.

-Miranda

-Sí, dime

-Yo quiero mucho a Jesse

-Y ella te quiere a ti. Ustedes congeniaron de inmediato.

-Lo sé – tomó una de sus manos entre las de él- pero también te quiero mucho a ti.

Nunca dejé de quererte Miranda…-buscaba sus ojos. Ya no había rencor en ellos, ni soberbia como antes. Pero tampoco había ternura o amor, eso que él quería ver- podrás perdonarme alguna vez?

Ella bajó la mirada y quedó en silencio un momento.

-Yo…. Te odié por mucho tiempo….te culpé por todo lo que sufrí, por ver a Jesse crecer sin padre….-volvió a mirarlo- pero ya no te culpo. Estoy tratando de superar eso. Y te veo cuidando de Jesse y me encanta verla tan feliz….pero perdonar…es algo que sucederá o no, no lo sé, no es algo que pueda imponerme… todavía…hay mucho que curar..

-Yo…te quiero Miranda…quiero que lo sepas. No me averguenza decírtelo -tomó la mano que tenía atrapada entre las suyas y la besó en la palma.

Ella la retiró despacio -Lucas…. No puedes sembrar en el desierto…..lo siento. Lo siento-repitió-….nada florece en la arena estéril….y no hay nada que yo pueda hacer al respecto….- se volvió, abrió la puerta y salió.

Él quedó allí, pensativo. Volvió lento a su escritorio. Su hija le pidió su apellido, sentía que tenía el corazón henchido. Y Miranda ya no lo rechazaba como antes….ya era un avance, no se dejaría amedrentar, seguiría peleando por su corazón palmo a palmo.

MirandaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora