-DELILAH - George Weasley

SIX

Comi mi tostada lo más rápido que podía, tenía que darme prisa en terminar de desayunar.

-No comas tan deprisa Lilah, la tostada no va huir de ti- mencionó papá con una sonrisa burlona para luego darle un sorbo a su café.

Yo sonreí y traté de comer con más calma, no quería que notara que tenía prisa.

Solo esperaba que fuera a trabajar lo antes posible para poder irme ya a casa de los Weasley, no tenía intenciones de llegar tarde.

-¿Sabes?, los vecinos de al lado darán una pequeña fiesta para conocer al resto de vecinos...- comentó papá mirándome de reojo.

¿Una fiesta?, ese no era mi ambiente favorito, salvo que hubiera personas que conociera.

No entendía porque harían una fiesta, nosotros no hicimos alguna cuando llegamos, ni siquiera se nos cruzó la idea, pero al parecer las personas eran muy diferentes.

-Suena interesante- murmure mientras apartaba mi plato, lavar los servicios era la cosa que menos me gustaba, al menos me gustaría tener magia para realizar esa labor.

Estaba segura de que así todo sería mucho más sencillo.

-Si quieres podemos ir- propuso papá con una sonrisa, yo levante la vista algo impresionada.

No sliamos salir mucho, nuestros mundos solo se juntaban cuando ambos estábamos en casa y eso era más que suficiente para ambos.

Vivíamos en nuestro propio detrás de nuestra puerta y lo disfrutábamos.

Aunque me impresionaba que el me dijera para irme a una fiesta.

-¿Cuando es la fiesta?- pregunte curiosa, aun no entendia el porque quería ir.

-Esta noche...- mencionó emocionado mientras yo ponía una mueca, la única raz9n por la que iría sería por mi padre- Se que ese no es tu entorno Lilah, pero es bueno que salgamos del cascarón- añadió dándole unas palmadas a mi mano.

-Bien, iremos- añadi con una sonrisa, tal vez conocer a nuestros nuevos vecinos y salir con papá no era mala opción.

-¡Perfecto!- dijo emocionado- Ahora si me disculpas, tengo que irme a trabajar- finalizo, se levanto y tomo su maletín con una enorme sonrisa.

Tenia que saber porque le emocionaba tanto ir a esa fiesta, eso lo era algo típico d emi padre.

-Adios, que tengas un buen día- me despedí con una sonrisa, pensaría en lo d ela fiesta luego, por ahora tenia que procurar no llegar tarde a mi trabajo.

Papá me dio una última sonrisa antes de salir de casa.

Espere por lo menos un par d minutos para hacer lo mismo, cada día me emocionaba más tener que cuidar a los niños Weasley.

No sólo por todas las cosas nuevas que me habían enseñado, si no porque también eran niños maravillosos.

Aunque aún algo me preocupaba, el hecho de que mi padre no sabia de mi trabajo.

No había mentiras entre nosotros pero no quería que quisiera que dejara todo lo que había conseguido hasta el momento, además que lo estaba ayudando.

Decidí no pensar más en eso y concentrarme en mi alrededor.

Al pasar por la casa de Spencer no pude evitar mirarlo esperando encontrarme al castaño, no sabia ni porque quería verlo, pero a diferencia f ela primera vez que nos vimos ya no actuaba como idiota.

Y podía afirmar que había en el mundo muy pocos chicos que no lo hicieran.

Continúe mi camino hacia la parada de autobús  ahí el camino se volvió más rápido, así que al pasar d robos minutos ya me encontraba caminado hacia la casa Weasley.