Capítulo 24| Sr. Vainilla

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A Z U L🌟🌟🌟

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A Z U L
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—Tenemos que hablar —ordena Calí, apenas me ve entrar en la sala de entrenamiento, pasamos delante de Red y Oliver que estaban practicando pelea cuerpo a cuerpo y Red parecía ir ganando. Pero dejo de verlos cuando mi amiga frena delante de las gemelas Chastain y Blake que estaban muy a gusto hablando y al verme guardaron silencio. —Díganle lo que me dijeron a mí —habla Calí viendo a las hermanas.

—Las hechiceras por medio de rituales antiguos pueden hacer que las estrellas caigan del cielo, se utiliza magia pura para enlazar a una estrella y atraerá hacia la tierra. Es impredecible calcular dónde puede caer, pero si se la puede ocultar mientras cae el tiempo suficiente para descubrir dónde hallarla y atraparlas antes de que Nyx o alguna de sus ayudantes lo haga —responde Alcíone apartado uno de sus mechones púrpuras hacia atrás de su oreja, miró a su hermana permaneció en silencio esperando a mi respuesta.

—¿Quieres decir que posiblemente una hechicera usó magia para hacerme caer? ¿Por qué harían algo así? —interrogó más para caer en cuenta de una vez en mis palabras.

—Sí, lo hacen por dinero Azul, pero no podemos asegurar que este sea tu caso, existe la posibilidad de que tus emociones hayan sido tan fuertes que por ti misma cayeras a la tierra, ya había pasado antes con Electra, una de las hermanas pléyades —hablo Eirene, dejándome de nuevo en la nada, no estaban seguras de cómo caí en la tierra, pero teníamos dos grandes posibilidades y una de las dos me atemorizaba más que la otra.

—No es momento de hacer especulaciones, dejemos que Nyx se encargue de esto —interrumpe Blake viendo que yo comenzaba a sentirme mal, un enorme nudo se estaba formando en mi estómago y sentía que mi cuerpo no respondía a lo que mi cerebro estaba pidiendo. —Azul, siéntate luces muy pálida, ¿quieres agua? —preguntó con amabilidad el semidiós, me sentó en una de las bancas y ordenó a una de las gemelas que me trajera agua. En realidad no necesitaba nada de eso, solo estaba algo aturdida por la cantidad de información, tampoco terminaba de entender como por un poco de dinero eran capaces de hacer caer a mis hermanas y asesinarlas sin piedad.

—No quiero nada, ne... necesito irme a casa —susurró posando mis manos sobre mis hombros, las heridas de mi espalda me estaban doliendo y no tenía fuerzas para ponerme en pie. —Llamen a Anker o a Mar, Hades se fue con Mel al olimpo, regresan tarde —murmuró cerrando los ojos, el dolor en mi espalda se estaba haciendo peor y un par de lágrimas rodaron por mis mejillas. Eirene se sienta a mi lado y pasa sus manos encima de mi espalda sin tocarme y un tenue alivio me hizo sentirme un poquito mejor.

—Azul, te prometí que no te pasaría nada y cumpliré con mi palabra, no tienes nada que temer —enuncia la platinada arrodillándose frente a mí, acarició mi rostro limpiando con su pulgar los rastros de mis lágrimas y sus palabras me reconfortaron, pero seguía sintiendo miedo y tristeza por mis hermanas.

—Anker está en camino y Mar llegará en cualquier momento —informa Blake.

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Sobreviviendo A La Tentación [2.3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora