٬٬ 🍒 ꒱ 𝗺𝘆 𝗸𝗶𝗻𝗴 ᦒ knowmin ゛

‣ IX

Era la hora del desayuno, Jisung aún tenía muchas dudas acerca de la nueva relación del rey con aquel castaño omega, pero la mayoría las ignoraba.

— Minho, tendrás que decirle al pueblo que has encontrado pareja — Jisung habla en medio del desayuno.

— Lo sé... — susurra el alfa — lo diré cuando Felix y Chan vuelvan a Sydney — decide el rey.

— No te preocupes Jisung, nosotros nos vamos mañana — dice chan al ver el rostro preocupado del mayor.

— Está bien — suspira con alivio Jisung.

Y el desayuno siguió sin ningún problema o comentario.

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Ya era la mañana siguiente y Seungmin se despertó al recordar que Felix y Chan iban a partir devuelta a Sydney ese mismo día. El castaño notó que Minho no estaba en la habitación, por lo que apresuradamente se dirigió a la entrada del castillo. Cuando llegó, notó que Minho, Jisung, Felix y Chan estaban allí, así que Seungmin se acercó.

— ¡Seungmin! — exclamó Felix en cuanto lo vio.

El peliazul corrió ignorando los gritos preocupados de su alfa y fue a abrazar al castaño. Cuando Minho vio esa escena, sonrió. Puede que nunca se haya llevado bien con su hermano, pero igual le hacia feliz que Felix se llevará bien con su "pareja", pues aún cuando todo era falso, Mino sabía que ese castaño era su pareja predestinada.

— Espero verle pronto, hyung — el menor habló.

— Espero poder volver pronto — sonrió Felix — ¡O puedes venir tú a Sydney!

— Creo que quisiera conocer Sydney — Seungmin sonrió.

Ambos omegas se despidieron. Seungmin pudo ver cómo Felix y Chan subían en el mismo carruaje en el que habían llegado, ese azul con detalles de oro. Dentro del carruaje, Felix agitó su mano a modo de despedida y Seungmin le respondió con una sonrisa.

— Ahora... debes decirle al pueblo que has encontrado a tu omega — dice Jisung en cuanto el carruaje se pierde de vista.

— ¡Déjame al menos un minuto de descanso, Jisung! — reclama Minho frotando desesperado su rostro.

— Sabes que es importante que se enteren — el mayor intenta hacer razonar al alfa — Sabes que después de los 25 años te quitan el trono si no encuentras a tu pareja.

— Solo tengo 20 años — le reclama el alfa frunciendo el ceño.

— Pero ahora tienes a tu omega, ya no hay que preocuparse — sonrío Jisung volteando hacia Seungmin — Ven Seung, te prepararé para que vayamos al pueblo.

— ¿¡Iremos ahora!? — el castaño se sorprendió.

— ¡Si! Entre más antes, mejor — el pelirrosa arrastró al castaño hacia la habitación del rey.

En cuanto Jisung llegó a la habitación de Minho, agarró una de las ropas que eran de Seungmin y que estaban guardadas en un mueble. La ropa que le dio era muy elegante, como aquella que se había puesto el día que Felix y Chan habían llegado al castillo, pero esta era de un color diferente, pues era de una tonalidad marrón.

Cuando Seungmin y Jisung bajaron, pudo ver a Minho ya cambiado, además de que en su cabeza tenía una corona de oro con una que otro gema color azul ¿Cuándo y dónde se cambió? Fue lo que se preguntó Seungmin en cuanto lo vio.

Al castaño le había gustado demasiado la corona, él también quería una así, por más infantil que sonora. Seungmin se acercó a Minho viendo fijamente la corona, cosa que no paso desapercibido por el rey.

— ¿Yo también tendré una así? — Seungmin apuntó la cabeza de Minho y este le miró con confusión.

— Cuando te cases con él tendrás tu propia corona — Jisung habló a espaldas del castaño, sonrojando a ambos menores.

Cuando los tres salieron; porque si, Jisung los acompañaría al ser quien cuida de Seungmin. El castaño pudo ver un carruaje, pero a diferencia del de Felix y Chan, este era negro, pero este también tenía detalles de oro. Los tres subieron a aquel carruaje.

Seungmin estaba nervioso ¿Cómo reaccionara el pueblo? ¿Les agradaré? Y más preguntas así se hacían en la mente del pequeño omega, su nerviosismo era evidente, por lo que Minho tomó su mano, captando inmediatamente la atención del castaño, quien abrió ligeramente la boca ante el contacto.

— No debes preocuparte por lo que piensen — le susurra el alfa.

— Pero y si no les agrado... yo enserio quiero agradarles, aun si esto es falso — Seungmin susurró con sumo cuidado para que Jisung no escuchara, pero el pelirrosa estaba distraído con otras cosas.

— No te preocupes, ellos no importan — Minho sonríe, la primera sonrisa real que ha visto Seungmin durante el tiempo que llevaba allí en el castillo.

Seungmin agachó la mirada mordiendo su labio inferior, más el contacto de las manos aún estaba allí. Jisung cuando volteó a verlos para decirles algo, pudo ver las manos enlazadas y sus palabras quedaron en el olvido. El mayor volteó a ver ambos rostros, notando al castaño un poco sonrojado y al alfa con una sorprendente sonrisa. El pelirrosa sonrió al ver aquella escena, él sabía que Seungmin era el indicado para poder cambiar a aquel amargado y arrogante rey que había dentro del alfa, para convertirlo en un rey bondadoso y amigable.

Seungmin se dio cuanta que habían llegado al pueblo, debido a que unas casas empezaron a aparecer, además de que se empezaba a ver gente. Y mientras menos se lo esperaban, ya había mucha gente alrededor del carruaje. Todos los pueblerinos estaban sorprendidos, pues el rey nunca visitaba el pueblo, a menos que sea importante o que haya algo de lo que el pueblo tenga que enterarse.

El carruaje por fin se detuvo, la puerta es abierta y Jisung es el primero en salir, tras él, sale el rey y todos en aquel pueblo reverencian como es debido, pero el hecho de ver al castaño salir del carruaje, deja a todos aturdidos y sorprendidos. Seungmin notó que frente a él, había un gran lugar, casi como una mansión, pero no tan grande.

Minho es el primero que empieza a caminar cuando están fuera del carruaje, el alfa nota que Seungmin ya sabe cómo debería actuar, pues lo ve detrás de él, con la cabeza gacha, casi sumiso, algo que sorprende al alfa ¿Cómo sabrá que debe comportarse así? El alfa supone que debe estar copiando el comportamiento de Felix cuando llegó al castillo.

De aquel gran lugar frente al rey y los otros dos omegas, sale una persona. El castaño lo reconoce de inmediato como un alfa, el cual se inclina en cuanto nota que es el rey que está allí.

— Rey Lee — pronuncia en medio de la reverencia.

— Choi SiWon — contesta el rey.

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